-6-

1.3K 139 42
                                    

Dedicado a: @venus_3487

Narra ______:

Esto era una jodida broma, ¿Verdad?

¿Por qué tenía que encontrarme con él? ¿Por qué tenía que tocar esa canción? ¿Cómo sabía que yo amo esa cancion?

Sólo lo sabe...

-Jajajajajaja-. Rei de una manera figida. - ¡Que gracioso Wayhem! Ya sal de donde quieras que estés.

Mire a mi alrededor en busca de ese castaño, si duda me las pagaría.

-¿Por qué buscas a Wayhem?

- ¡Tu no te metas, brocha de pintura!-. Bufe.- Tu con que derecho te metes a estas bromas.

-¿Brocha de pintura? ¡por que me ofendes!

- Tu eres el que se lo ganó. Primero me causas un disgusto está tarde, y ahora me haces una jugarreta.

-¿Jugarreta? ¡De que demonios hablas!

-¡Él único que sabe que esa canción que tocaste es muy especial para mí, es Wayhem. Y que raro que él que la tocó eras tú!-. Grité con desesperación. -¿Y sabes que es más raro? El castaño quería que te perdonará y ...

-¡Qué dices! No se de que carajos hablas.

-¡No mientas! ¡No se metan con algo sagrado para mi!

Me dolía la cabeza. Pensé que está noche estaría bien. Estaría bien...

- Solo no te vuelvas acercar a mi.

Empecé a caminar. ¿Cómo Wayhem pudo hacerme esto? ¿Cómo se le ocurrió hacer esto sólo para perdonar al Teñido ése?

Sólo quería caminar a gusto, era lo único que quería. De la nada otra vez la canción de mamá se reprodujo en mi cabeza, la había dejado de oír para no sentirme más sola.

Las piernas me temblaban, sentí una rara sensación en mis ojos...

-¡Espera, no es lo que crees!-. Escuche a lo lejos.

-Gorila, llevame a casa.

Oí pisadas fuertes, volteé para ver quien era. Era ese chico teñido.

-¡Déjame explicarte!-. Hablo mientras corria.

-¡No, déjame...

Deje de hablar, él teñido había dejado de correr, por qué se había caído al suelo. Corrí hacia él.

-¡Hey! ¿Estas bien?-. Pregunte.

-Mi tobillo, me duele-. Musito el chico.

-¡Gorila, ayúdame!

Gorila lo cargo sin ningún problema. Vi al peliazul, tenía cara de dolor. Y recordé como había caído al suelo.

-Jajajaja-. Rei, sin duda se lo merecía. - No sabes caer con estilo.

-¿Acaso te ríes del dolor ajeno? Que mala eres.

-No soy tan mala como lo crees. Si fuera así, te hubiera dejado ahí sin hacer nada. Eso me enseñó a mi madre: Ayuda sin importar quien sea.

Llegamos a donde estaba nuestro automóvil, abrí la puerta y le dije a Gorila que metiera a Luka. Y después de eso entre yo.

- No arranques todavia, solo recuerda que lo llevaremos a su casa-. Volteé a ver al chico.- Déjame ver tu tobillo.

-¿Para?

-¡Para terminar de rompertelo! Obvio para ver como esta.

Me hizo caso y apoyo su tobillo izquierdo en mis piernas. Le dije si podía quitarle el zapato y dijo que sí.

No debí hacerlo... (Luka Couffaine x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora