Llegada a Tokio

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EL avión despegó hace ya unas horas...

Por la ventanilla a mi lado derecho no logro ver mas que azul; cielo, océano y el poco blanco de las nubes.

Debo decir que tengo suerte, el asiento de a mi lado esta desocupado. Que molesto el tener que aguantar el llanto de un bebé y a su adulto intentando callarlo, un anciano roncando o una persona que simplemente no deja de preguntarte cosas o intentar iniciar una conversación.

El resto de asientos a mi alrededor están todos ocupados, algunos por personas que conozco, otros por completos desconocidos...

El maestro encargado del viaje intentó sentarnos lo mas juntos posibles, por obvias razones. He de decir que a pesar de que no lo logró, hizo un buen intento.

¿El vuelo a Tokio debería durar otras 9 horas? Últimamente no he dormido mucho y de verdad me gustaría reponer al menos unas pocas durante el vuelo. Podría aprovechar que el avión acaba de despegar hace un par de horas y dormir muchas más, aunque eso podría restarme efectividad al llegar, después de todo no puedo programarme para despertarme cuando yo quiera después de todos estos días de insomnio.

Poco a poco cierro mis ojos siendo consumido por la necesidad de mi cuerpo por un descanso, cuando un ruido seco combinado a un pequeño golpe en mi izquierda, en el asiento a mi lado interrumpen el proceso.

Miro hacia la izquierda y no hay nada, volteo hacia abajo y ahí esta el causante; un señor de mediana edad, debe estar entre los 40 y 42 años. Observo su posición en el suelo, parece que estaba avanzando muy rápido a la hora de caer, eso debió dolerle sin duda. Por lo que veo este se tropezó con el asiento izquierdo de la fila de adelante, sin embargo nadie se digna a ayudarlo

Suspirando me incliné para bajar del asiento y ayudarlo a levantarse... corrijo, su rodilla está dislocada, si bien el asiento tuvo que ver este no se cayó por el tropiezo.

Lo senté a un lado de mi asiento.

- Dígame, usted intentó detener la caída con su pierna derecha, pero la posicionó mal, ¿verdad?

- Eso, creo ¡Ouch!

Los quejidos de dolor del señor se esfumaron después de que yo diera un golpe directo al hueso descolocado, recolocándolo en su sitio.

- Niño... ¿Cómo hiciste eso?

El hombre no parecía menos impresionado que el resto de personas en la cabina, y ahora tenía que responderle una pregunta mientras esta multitud espera una respuesta mas urgentemente que él mismo.

- No lo sé, lo vi en televisión hace unos días.

Las miradas de todos en el lugar lentamente se devolvieron a donde estaban antes del incidente y el señor se levanto observando que ya no sentía dolor alguno.

- Muchas gracias por eso, de verdad dolía demasiado.

- No es nada, pero la próxima vez tenga más cuidado.

Él solo siguió avanzando en la dirección que tenía antes, con facilidad pude ver a donde se dirigía.

- Heh.

En serio tenía prisa, aunque gracias a la lesión se olvido por completo de sus necesidades antes de hacerlas por accidente en el piso o en el asiento de al lado, de todas formas es la primera vez que veo a alguien tan desesperado por ir al baño.

Redirijo mi mirada hacia el frente, aunque no pude evitar notar algo interesante, las figuras de algunas personas conocidas ahora tenían posturas muy diferentes a antes del incidente, eso me indica que de alguna forma también estaban atentos a lo sucedido con el señor.

No es que me afecte, nunca lo ha hecho. De hecho, desde pequeño estoy acostumbrado, y es algo fastidioso cuando te preguntan cosas como lo que pregunto el hombre que acabo de ayudar.

El hecho de que desde muy temprana edad las personas a tu alrededor te "vean desde abajo" solo porque naciste con una mente privilegiada puede afectar tu forma de ver el mundo.

Al parecer los rostros conocidos de mi escuela no están al tanto. A pesar de que ellos son la "elite de la elite" no se enteraron ni siquiera por medio de los maestros, y la verdad prefiero que se mantenga así.

Todo es mejor cuando nadie te esta molestando, cuando parece que eres alguien más del montón y todos son neutrales hacia tí; sí, eso es lo mejor.

Nuevamente me relajo y esta vez consigo entrar en un estado de media conciencia, en donde estoy mas dormido que despierto mientras cierro lentamente mis párpados y ya no veo nada mas que negro.


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Mis sentidos regresan lentamente a mí, mientras los rayos de luz intentan alcanzar las pupilas bajo mis párpados, los cuales abro poco a poco.

Hay una voz sonando a mi lado, pertenece a una azafata. Al parecer ya no hay nadie a bordo de la nave.

- Disculpe, señor Shanders, pero es hora de desabordar el avión. Por favor acompáñeme.

Ella me acaba de hablar en inglés, qué alivio. Después de todo, si te hablan en un idioma que no es el tuyo justo después de despertar es un poco difícil entender.

Bajé del avión junto a ella, no puedo creer que haya dormido literalmente las 9 horas restantes.

Después de alrededor de 20 minutos, llegué con mis cosas al grupo de mi escuela

- Shanders ¡Por fin llegas!

Me acerqué quedando en frente de todos

- Oh vamos, al menos finge una cara de felicidad ¡Mira esto!

Después de decir esto el Docente encargado me arroja algo plano, lo atrapo con dos dedos y lo miro...

Así que esto es lo que usaremos para entrar al hotel...

Volteo a ver al maestro y agradezco con un movimiento de cabeza.

Al salir del aeropuerto había un transporte esperando exclusivamente por nosotros.

Tras un viaje de 47 minutos desde el aeropuerto internacional de Haneda hasta lo que parecía ser nuestro destino el vehículo se detuvo.

- Bueno, aquí será donde nos hospedaremos los siguientes dos días.

Frente a nosotros, un gran edificio de 55 pisos que aparenta ser algo "súper lujoso" según las palabras del maestro se alzaba como un hotel de 5 estrellas.

Después de dirigirnos a la recepción e identificarnos se nos permitió entrar a nuestras respectivas habitaciones.

Ubico la tarjeta en el escáner óptico y logro escuchar un clip. Abro la puerta al instante justo después de eso, por cierto la habitación se ve bien. Luce cómoda y se ve que está completa... digo completa en los estándares de hoteles de 5 estrellas.

Giro mi mirada hacia la cerradura, debe ser una gran molestia programar cada escáner para identificar el rostro de cada nuevo huésped, así que considero que la tarjeta fue una buena alternativa.

Miro mi reloj.

- 7:42 am... supongo que dormiré otra siesta

Coloco mi maleta en el suelo al lado de la mesa de noche y me dejo caer en la suavidad de la cama.

Ahora que lo pienso... ¿Cuanto dinero habrá gastado mi escuela para regalarnos este "viaje"? y aún mas importante... ¿Por qué me enviaron a japón con los alumnos con mejoras notas?

Es normal que los alumnos con mejor rendimiento en los ámbitos laboral y físico reciban algún tipo de recompensas, pero entonces ¿Por qué yo? No es que mis notas sean malas, para nada, pero sé de personas cuyas notas son deduciblemente mejores. Aún así, nunca me molesté por obtener unas por encima del promedio, prefiero usar el tiempo que perdería en eso para estudiar.

Este viaje no será muy largo y preferiría aprovecharlo lo más posible. Supongo que me enviaron con esta gente por mi coeficiente intelectual. Después de todo, al igual es un número.

La extrema comodidad de esta cama está haciendo efecto en mí más rápido de lo que esperaba, lentamente cierro mis ojos...

Rising MoonWhere stories live. Discover now