O2: sallidasep.

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Dolía, todo, cada parte de su cuerpo, cada parte de su alma.

Trata de enfocar algo pero sólo hay luces dispersas, mueve las manos pero no alcanza a verlas, su pecho aprieta, sus piernas no responden, tal vez se ha roto cada hueso, pero le duele más el corazón, lo mata más la voz de Jaebeom gritando ordenes que no va a obedecer por primera vez.

--Jin, despierta, Jin, despierta ¡no puedes hacerme esto! ¡despierta!

Abrió los ojos abruptamente, su cabeza zumbaba, el dolor se había ido pero su pulso estaba muy acelerado, lo sabe por el monitor, Jaebeom no tarda mucho en entrar a la habitación, su cabello alborotado, sus ojos hinchados, la pijama arrugada y sus ojos llenos de pánico.

--Estoy bien.--dice en un jadeo, Lim se acerca a pasos largos, le pone una mano en la frente y trata de buscar algo mal en él.-- Escuchame, mirame.

Jaebeom lo mira con recelo, tiene los ojos inundados en lágrimas pero asiente conforme al verlo más tranquilo, Jinyoung le extiende las manos para acercarlo, no pasa mucho para que se monte en la camilla de manera incómoda para abrazarlo, siente la espalda del mayor temblar y suspira apretandolo.

--No me hagas eso, no me dejes de nuevo.--le ruega contra la oreja y Jinyoung aprieta sus ojos dejando caer unas lágrimas tan brillantes pero que nadie ve.

--Nunca, Beomie, nunca.











Las pesadillas no se fueron, después de dos semanas sigue despertando confuso, pero la maquina ya no marca la aceleración de su corazón, Jaebeom duerme placidamente sobre su pecho y ha aprendido a no despertarlo.

No toma más de cinco minutoa recuperarse de todas formas, duerme mejor que nunca.

No termina de entenderlo, debería estar agotado, ha leído el expediente de avances y podría estar muerto, pero tiene al mejor doctor de todo el mundo, de todo el universo, lo ha comprobado.

Es el mismo que hace el desayuno con sólo una polera larga puesta y los labios fruncidos, no está molesto, sólo concentrado porque ha quemado dos huevos ya, pero es culpa de Jinyoung, lo estuvo molestando y por eso lo ha mandado a sentar a la barra como niño pequeño.

Suspira, tiene su rostro recargado en una mano y una sonrisa boba.

Se siente como un niño pequeño, siente que todo es nuevo aunque familiar, se ha quedado en la ventana casi toda la mañana del día anterior por la lluvia, las flores del jardín eran de colores brillantes en los días soleados y una parte de él sentía que era la primera vez que las veía, tal vez era así, desde pequeño se dedicó a entrenar para ser uno de los mejores soldados, aprendió todas las actualizaciones de los trajes hakura desde que empezó a reconocerse en el espejo.

Sus memorias han ido regresando, poco a poco y a veces se confunde en el orden, pero Jaebeom se los cuenta con calma, cepillando su cabello con sus dedos y besando algunas veces su frente.

Vaya, lo tienen tan consentido como un niño pequeño.

--Vas a gastar tu retina si no parpadeas.-- le dice el mayor sin verlo, pero tiene una sonrisa bromista que lo hace animarse.-- y a manchar la barra si sigues babeando.

--ah, hyung.-- protesta estirandose por la barra, sus dedos rozan el brazo del mayor que se aleja suavemente.-- No sea malo, si yo soy tan buen muchacho.

--borracho.-- le dice con ambas cejas arriba.

--pero buen muchacho, aparte, no he tomado ni una gota de alcohol, soy un gran paciente.--Jaebeom niega divertido antes de apagar la estufa y empezar a servir. -- ¿qué haremos hoy?

--Películas.-- asiente satisfecho, agradece la comida antes de empezar a comer, se toma su tiempo para masticar y sonríe de manera encantadora cada vez que encuentra los ojos insistentes del otro sobre si.















Jaebeom lo está viendo con los ojos llenos de adoración, está desnudo del otro lado de la cama y los rayos de sol le están calentando a ambos la piel expuesta.

--No sé.-- recuerda responder a la anterior preguntar, el mayor no parece afectado, parpadea lentamente esperando que se explique.-- ¿no es eso muy del siglo 21?

--La gente sigue casándose, quiero decir, claro que quiero mi boyte pero...-- la mano que lleva el boyte se eleva por su pecho, el boyte es una especie de tatuaje que se hace cuando confirman su emparejamiento en las casas de control y censo, Jinyoung la toma y besa sus nudillos.-- Pero quiero esos votos.

--uhm...--protesta arrugando la nariz sólo para molestarlo.-- Es muy anticuado, estamos en el siglo treinta.

Pero la verdad es que ha pensando en eso, en celebrar una ceremonia donde usen trajes blancos, y lleven corbatas negras, donde sus amigos y familia sean testigos del amor que los ha unido por poco menos de una decada, quiere bailar con él en una pista de luces, sosteniendose de las manos y cantandole con dulzura.

Susurrarle bajo un manto de estrellas lo mucho que lo ama, el cómo siente que respira de nuevo cada que lo ve, que todo empieza y termina en su sonrisa, ver no sólo su boyte, si no un anillo dorado en su dedo anular de la mano izquierda que descansa en su pecho entrelazada a la suya.

--¿y...?

--Haremos lo que tú quieras, siempre es así, eres el listo de la relación.-- dice bromeando, se recarga para poder besarlo con dulzura, ahí es su lugar, ese es su hogar, es el único lugar al que siempre va a pertenecer.--pero pidemelo de manera decente.-- le dice aún rozando sus labios.

--no tengo un anillo justo ahora, Young.-- se miran con sus pestañas casi rozandose, las mejillas iluminadas en calidez, le sonríe antes de levantarse de la cama y caminar desnudo por la habitación sin pudor, toma su pulsera del uniforme dandole la espalda al chico que sonríe sin dejar de verlo.

--¿Hakura?

--¿sí, agente Jinyoung?-- le responde una voz automática.

--Compartimento 012-B rojo, a e b e o m j.-- la pulsera brilla antes de formar en su mano abierta el contenido que guardaba en ella, vuelve a dejar el aparato en donde estaba y regresa a la cama, le extiende la caja a Jaebeom haciendo que se siente con los ojos llenos de curiosidad.

--¿qué...?

--Ya tienes el anillo, pidemelo.-- murmura emocionado, los ojos de Jaebeom se agrandan antes de abrir la caja y comprobar que hay un anillo de oro blanco con un diamante incrustado, es un diseño sencillo, pero no le quita lo encantador, a Jinyoung no le importa, de todas formas nada brilla más que los ojos del mayor.

--pero dijiste que era anticuado.--murmura sin terminar de creerlo.

--Me gustan las cosas anticuadas, me gustas tú.-- medio bromea antes de acercarse y juntas sus frentes y narices.-- Casate conmigo, Lim Jaebeom.

--Nada me haría más feliz, Park Jinyoung.-- le dice justo antes de besarlo.














Jinyoung sonríe entre sueños, Jaebeom no lo está haciendo, pero su gesto se tranquiliza al verlo hacerlo, lo ha sentido inquieto todas las noches, sabe que ya no lo despierta cuando las "pesadillas" le arañan en sueño.

--Hakura.-- dice en voz alta, sin importarle que Jinyoung llegué a despertarse, los sensores de sueño no se lo van a permitir.

--¿sí, doctor Lim?-- le responde la voz robótica.

--memoriza patrón número setecientos cincuenta y ocho como exitoso, mañana probaremos la AB.--recibe una confirmación mientras peina el cabello del menor.-- duerme, mi dulce Jin.















[bxksma says]

Tengo un buen de fics que actualizar pero quiero acabar esto pronto.

1245w/sin editar.

Te amo, otaca.

¡espero les haya gustado!

인조의 [pjy+ljb]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora