Women | Karmaland x Auron

Are you...jealous?

Auronbowl;

● si hay errores me los pueden decir.
● Capítulo largo.

Auron;

Una vez los dos estuvimos nos pusimos a revisar el perímetro, no encontramos muchas cosas aparte de albañiles que cada cierto tiempo pasaban y me dedicaban piropos, y un pedazo de ¿máscara? Rota que estaba tirada en el suelo a unos metros del molino.

Cuanto más tiempo pasaba los obreros más empezaban a acercarse por lo que Alex tomó medidas en el asunto diciendo que si no me dejan de molestar los metería en la cárcel; vamos no era para tanto pero agradecía tener compañeros tan protectores.

―Bueno Ale creo que ya me voy tengo que darle de comer a Frederick, Rodolfo, Luziana, Luisito, al oso, a Abduzcan... a todas mis mascotas― concluyó despidiéndose con la mano.

―Nos vemos Auron― gritó Alex despidiéndose también y dirigiéndose a la comisaría para dejar la nueva prueba.

En el camino Auron se dio cuenta que todavía tenía la camisa de el menor por lo quiso ir y devolvérsela pero no contaba con que cuando iba de regreso una malteada saliera desprendida por los aires y caería en su ropa, provocando que por el mismo susto cayera de pompas contra el suelo.

―¡Magel! Mira lo que haz hecho― reconoció la voz del amante del morado enseguida se acercó
―Disculpe señorita, mi compañero estaba distraído y no la vio― Vegetta ayudó a levantar a la mujer mientras que el del cigarrillo se disculpaba.

―No importa hombre, que estoy bien― soltó con una voz chillona.

―Acepte nuestras disculpas hermosa dama, es más si quiere le doy mi abrigo y le lavo el suyo por este mal rato que la hice pasar― Mangel se sacó su buzo y se dio.

Auron internamente agradeció de que su compañero le diera el buzo, pues empezaba a atardecer lo que conllevaba que también empezara a correr viento.

Se coloco el buzo/abrigo y se sacó la chaqueta drl oficial que anteriormente se lo había prestado; lo lavaria luego en su casa y se lo devolvería.

―¿Quiere que hagamos algo por usted? Digo por esto que le hicimos pasar― habló Vegetta con un aire de coqueteo.

―Triple 7 cabron, no hace falta― volvió a hablar con su voz normal dejando a los dos muchachos sorprendidos.

―Que se le van a meter moscas en la boca y se van a contagiar del coronavirus― puso su mano en el hombro de Vegetta.

―¿A...Auron?― mangel ladeo la cabeza mirándolo de arriba a abajo, se acercó un poco y toco uno de los pechos de Auron, siendo abofeteado al instante.

―¡No me toques cabron, que llamo a Alex y te va a meter en la cárcel!― rojo de la vergüenza se alejó del fumador.

―perdón, perdón, perdón, solo quería comprobar que era de verdad― volvió a alejarse poniéndose al lado del que tenía el torso descubierto.

―¿Que te ha pasado?― preguntó por primera vez Samuel.

―Bueno, fueron muchas cosas pero se resume en un apuesta y Rubius― se acomodó el pelo con su mano intentando verificar si algo de la malteada había caído en este.

―¿Osea que de verdad eres mujer?― cuestionó y se acerco un poco al hombre/mujer.

―Que si hombre soy yo, fue en parte culpa de los dioses, esos pequeños hijos de puta― susurró los último para que no le caiga otro rayo ―pero también del asqueroso de Rubén― refunfuño.