Decido que las ligeras gotas de la llovizna serán la cortina adecuada para mi confesión. En cierto punto, me recuerdan a algo que pasará y que no quiero afrontar. Hay algo delicioso en saber que la culpa es solo mía; regodearse en la miseria es el primer paso antes de sufrirla, con debido merecido y angustia. Jamás actuaría socarrón ante tu dolor, porque soy el causante. Pero no me lo adjudico porque te pertenece y es el primer paso para los duelos. Sea como sea, no hay nadie en la estación de tren que pueda frenarme ni insultarme por lo que hice y por lo que haré. Puedo pensar en varias personas que me conocen y que piensan que ese no soy yo. El pesar puede cambiar una personalidad sin duda. Ya no soy quien era porque cruzar una línea me hizo resurgir a la superficie y recapacitar cada una de mis metas.
¡He cruzado una línea! ¡Te hice cruzar una línea! Jurar por mi vida no hubiera tenido valor alguno. Nunca lo tuve. Ya no hay nada más que hacer cuando lastimas a una persona invaluable. No tiene sentido alguno pretender que no lo he hecho. Soy el único culpable del crimen, la usurpación de tu inocencia y el aprovechamiento de tu ingenuidad. Te hice cruzar una línea vital, pensando que no habría problemas y que la diversión valdría cualquier pena. Hoy ya no estoy tan seguro.
Durante toda mi vida he criticado a quienes empiezan algo que no pueden terminar ("Yoongi, no seas tan duro. En algún momento podrías pasar por lo mismo y querrías la consideración que mereces" habrías dicho. Y yo tuve la audacia de reirme en tu cara). Hoy, me encuentro completamente desesperanzado. No tengo rostro de la vergüenza. Me arrastro hacia la confesión porque es el único daño que puede sanar, cuando ya no queda más daño por hacer.
El tren no parece venir pronto. Unas tenues luces iluminan tus facciones y, aunque cansado, pareces feliz. Te conozco lo suficiente como para saber que piensas en tomar mi mano. Tu timidez jamás ha dejado de ser una de tus características. No hay nadie, estamos completamente solos en la estación fantasma. Se supone que tendríamos que haber vuelto hace horas, pero logré convencernos de quedarnos un poco más, un poco más, un poco más...
Y ahora la frecuencia de los trenes ha bajado y estamos varados aquí. Me gustaría que pudieras cortar cualquiera de mis deseos y hacer resaltar tu voz. Ya no estoy ebrio pero la sensación de rencor permanece en mi cerebro. La confesión está en la punta de mi lengua y si el tren no viene pronto tal vez la deje escapar. Debo hacerlo.
Te lleve a donde no debería. Te dije cosas que no debería. Hice lo que no debería. Te juré lo que no debería. Me aproveché de lo que no debería. Te empujé a donde no debería. Te confesé lo que no debería. Y sin embargo...
No hace mucho que estamos aquí pero siento la tensión en el aire. O quizá soy solo yo, que siento que algo falta la mayoría del tiempo. O que algo sobra. El silencio que otorga confidencialidades y afirmaciones que no puedo hacerte. Que no debo hacerte porque no son verdad. Los meses han transcurrido volando con mi verdadera perspectiva atorada en mi garganta y pocas son las cosas que dejo ver.
Todo se resume a aquel fatídico día que crucé la línea. Te dije que quería besarte y me respondiste que no estabas seguro, que quizá no era lo mejor. ("Estás demasiado ebrio, Yoongi" balbuceaste varias veces. Asentí con la cabeza porque no hay necesidad de mentir lo obvio. No hay necesidad de mentir nunca. "Estás demasiado ebrio" dijiste de nuevo. Y yo te contesté que sí, pero que igual quería besarte. A veces las cosas simplemente son así.) E igual lo hice, porque después de unos minutos decidiste que también querías. Me dijiste que no podíamos seguir, sin embargo, porque estabas enamorado de mí y no funcionaría. Sonreí y te afirmé que yo también lo estaba, por supuesto que lo estaba.
Y recordar tus ojos sorprendidos y tu mirada feliz es suficiente para confesarte que en realidad no estoy enamorado de ti, que solo quería seguir besándote porque era divertido, y porque había tomado un poco de más y parecía una buena idea. Estoy en un punto en el que creo que jamás podré quererte de esa manera. Meses han transcurrido, sigo sin sentir que eres la persona indicada para mí pero ¿Cómo romper tu corazón ahora?
Soy tan egoísta que quiero actuar de forma prudente, solo esta vez. Y decírtelo, por tu propio bien, aunque te duela ahora. ¿Cómo confesar que por un poco de diversión he arruinado la mejor amistad que he tenido en años? No hay forma correcta de hacer algo como esto. Aunque intente echarle la culpa al alcohol o la situación, ha pasado el tiempo suficiente como para aceptar que la culpa es solo mía. Y que debo hacerme cargo del desastre que he hecho.
¡Ah! pero que difícil es hacer de veras algo como eso.
Solo quiero decírtelo, gritártelo si es necesario. Pero es entonces cuando finalmente te decides y tomas mi mano. Es otoño pero me quedo congelado. Entrelazo nuestros dedos pero no es lo que realmente siento. He estado jugando al novio perfecto demasiado tiempo y sé lo que debo hacer pero no quiero hacerlo. En mi mente puedo decir con libertad que no me gustas y que no quiero estar haciendo esto.
"Jungkook..." comienzo. Levantas la vista y recaigo en todo el daño que todavía no sabes que es daño. Los recuerdos que no son legítimos y las caricias que jamás tuvieron un significado para mí. Solo amistad. Y la culpa de la amistad que me lleva a hacer algo como esto "Jungkook" pero las palabras no salen y me rindo. Fuerzo una sonrisa.
Me acerco hasta las vías pero no hay rastro de ningún vehículo acercándose. "Lo siento" finalmente digo. Me miras extrañado, como si no comprendieras. Hay unos segundos de silencio insostenibles y me rindo de nuevo "Por causar que perdamos el último tren".
Entonces sonríes. A mí, que te he machacado un poco el corazón aunque no lo sepas. Que me he aprovechado de tu ingenuidad. Que te he prometido tantas cosas que no tengo la intención de cumplir. Que he intercambiado tu cariño por hedonismo. Que no piensa en ti. Que no te considera. Que no está enamorado de ti, que probablemente jamás lo estará. Me sonríes "No hay problema" Me sonríes como si de verdad no hubiera problema alguno.
Ya no tengo alegría. Por la mentira que consume mi vida y por la cual no puedo dormir tranquilo. ¿La confesión realmente me haría sentir mejor? ¿Te haría sentir mejor?
El orden de las preguntas jamás dejará de sorprenderme. Mi egoísmo no conoce escalas. Poniéndome a mí primero, mi propio confort. Mi propia consciencia, mi propia seguridad. Me río de mí mismo. Así es mi tradición ; jamás podré librarme de mis errores. Poniéndome a mí mismo primero.
Honestamente, eso es típico de mí.
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i started something (i couldn't finish) ; yoonkook
FanfictionEmpecé algo y ahora no estoy tan seguro.