NUEVO-- Dulce Chocolate-- (Josuke x Lectora)

PRÓLOGO DEL FILETE BRITÁNICO/JAPONÉS

¥ Aviso importante ¥

->Si no te gusta la apariencia de la protagonista (tú), puedes cambiarla a tu gusto.

-> Si quieres saltarte el prólogo, tienes que ir al salto de tiempo n• 3 , aunque ya está marcado, lo podrás diferenciar.

La música rítmica inundaba la mente de nuestra protagonista a través de sus auriculares opacos, la cual hacía que el tiempo de esta se estancara y fluyera de una manera veloz y bastante entretenida de cierto modo. Tranquila y nerviosa, dos sentimientos bastante opuestos, pero que de alguna manera se complementaban en estos momentos ante aquella situación. El paisaje que llevaba observando desde un punto indefinido había variado a lo largo de su estancia en el vehículo que pertenecía a su querido padre, el cual lo estaba controlando en estos instantes, para llegar al lugar que llamaría, o mejor dicho, debería decirle "hogar" durante un largo período de tiempo, Morioh.

-- Cariño, falta poco para llegar a nuestra nueva casa...-- Comentó en voz alta el hombre, donde daba un vistazo al retrovisor para mirar a su pequeña y tiernecilla hijita con una sonrisa. Su postura, la cual partía de sus ojos verdes grisáceos, miraban hacia el vidrio que poseía el coche, acompañada de una expresión desganada pero serena, sin contar que su pequeña no había respondido a la pregunta de este, dejando un silencio apático en el ambiente. Con ese gesto inconsciente por parte de la muchacha, hizo que se diera cuenta que los sentimientos que tenían ambos no estaban en una armoniosa sintonía, pero sabían que no tenían opción y era lo que había, según el más mayor.

Varios minutos después de ello, se pudo divisar desde la lejanía el gran cartel que daba la bienvenida a la ciudad japonesa. Un suspiro se pudo escuchar en el asiento trasero, y una mirada de una persona la cual se hacía más desesperante la situación se dirigía a la muchacha. Sabía que no podía obligar a su retoño a estar comiendo perdices y vivir felices, pero por desgracia sabía lo que le pasaba. El gran vacío desolador que tenía en su interior habitaba en ella sin quererlo, al punto de dejarla como cualquier cascarón hueco. Un sentimiento el cual devoraba tus entrañas hasta lastimar el corazón, el que pertenecía vagamente retumbando en las mentes como vidrio clavado en la piel, y en el caso de la joven, sentirse de alguna manera culpable por haberse comportado de aquella forma...Ser testigo de una muerte cercana y no haber podido impedirlo. Ese va a ser el principal motivo de aquella mudanza...

Salto de tiempo

-- Parece que ya llegamos a nuestra parada ____-- Declaró exhausto por el gran viaje que había hecho. Como acto seguido, se estiró en el asiento por la postura monótona que había permanecido durante mucho tiempo. Pero al no oír ninguna contestación por parte de esta, se dio la vuelta para mirar la parte trasera de su vehículo. La chica seguía igual como la había visto anteriormente.<<No se cansará ni en un millón de años>> Pensó el hombre.

-- ¡Vamos _____!-- Sacudió a su hija con delicadeza.--Que ya hemos llegado amor mío. --Como consecuencia, la muchacha aterrizó a la realidad mientras miraba a su padre a los ojos.

-- Ya voy...-- Dijo como contestación mientras se quitaba sus cascos y lo guardaba todo en su pequeña mochila que llevaba a todos lados. Los dos salieron al mismo tiempo del vehículo y vieron atentamente su nueva y apreciable casa.

-- Bueno... ¿Que te parece tu nuevo hogar? -- Preguntó mirando a su niñita, con sus dos manos posados en la cadera con orgullo. Le encantaba esta casa, había pagado demás para que pudieran tener lo que quisieran, para vivir como reyes en el paraíso, como el emperador en su dominio, cualquier referencia con la realeza era lo que sentía en estos momentos.