"Inquietud"

180 15 2
                                    

Capítulo 47


Sakura: ‒Bienvenido, Ryoga -Correspondió el abrazo del chico y ante la cercanía se permitió aspirar el aroma que desprendía de él, tierra húmeda, un aroma familiar y uno de sus favoritos.

Ryoga: ‒Quiero suponer que vienes de visita y no por trabajo, ¿verdad? -Inquirió acusatoriamente mientras una sonrisa surcaba sus labios. La respuesta era obvia, pero le gustaba molestarla.

Sakura no respondió, pero su risa la delataba.

La buena relación que ambos mantenían era evidente, ese cariño, confidencia y confianza era notorio, tanto que ante ellos el mundo era solo de dos, como actualmente ocurría. Al separarse y ser más conscientes de la situación, notaron que se habían convertido en el centro de atención de todos los que transitaban por el lugar, incluso los comerciantes que hace unos momentos habían advertido a Sakura de la llegada habían pausado sus actividades y seguían viendo enternecidos la escena.

Ryoga aclaro su garganta, retomo postura y dirigió nuevamente su atención a su escuadrón que esperaba en silencio instrucciones.

Ryoga: ‒Pueden retirarse, yo me encargaré de realizar el reporte, todos acudan al hospital para atención médica -Ordeno, todos asintieron y sin esperar desaparecieron.

Sakura: ‒ ¿Complicaciones? -Su vista fue a dar al pómulo izquierdo del chico, al ver hacia donde se dirigía la mirada de la kunoichi, la mano de Ryoga instintivamente viajo a la zona, al alejar la mano tenía pequeños residuos de líquido rojo en ella.

Ryoga: ‒Sólo es un rasguño, nada de gravedad ‒Se excusó el chico quitándole importancia a la herida que ante los ojos de Sakura era profunda y con amenaza de infección.

Sakura: ‒Toda herida es importante, sería conveniente que siguieras tus propias instrucciones y fueras al hospital.

Ryoga sonrió, definitivamente su vocación era de médico, un médico bastante exagerado.

Ryoga: ‒Estoy bien ‒Evadió la mirada de Sakura, sabia lo persistente que podía llegar a ser.

Un tacto cálido lo hizo volver la mirada, no podía ser de nadie más, solo ella, solo ella tenía ese chakra tan cálido y tan tranquilizador. La mano de Sakura estaba sobre su mejilla mientras chakra de color verde se esparcía por ella, en cuestión de segundos todo rastro de herida o marca, había desaparecido.

Ryoga sonrió complacido por las habilidades de Sakura.

Ella siempre preocupándose por las más mínimas cosas, pero ella no podía evitarlo, su instinto protector se había intensificado con los años y con los daños, incluso y a pesar de que no solía ser nada fácil, a Naruto lo obligaba a ir a revisión médica despues de cada misión para asegurarse de que todo estuviera en orden, no importaba lo simple que hubiera sido la misión.

Ryoga: ‒ ¿Lo ves?, no era necesario ir hasta el hospital cuando aquí tengo a mi doctora personal ‒La arrogancia era notable en sus palabras y la sonrisa de triunfo en su rostro confirmaba la confianza en sus palabras.

Sakura: ‒Es mejor confirmar que todo está bien con una revisión adecuada, mi deber es en Konoha, no aquí, básicamente no tengo derechos aquí, no a menos que me lo soliciten, además, no me gusta interferir en el trabajo ajeno -Explico.

Ryoga: ‒A ti podría confiarte mi vida y, ¿acaso tengo que recordarte que tú ya eres parte de Kirigakure y que tienes todos los derechos aquí y sobre mí? -Arqueo una ceja y sonrió. Sabía que Sakura no tenía argumento alguno contra eso.

La respuesta la tomó por sorpresa, pero se repuso y simplemente se limitó a reír ante la seguridad en las palabras de Ryoga. Hasta cierto punto era verdad. Era astuto.

"Avanzando"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora