74/*

267 38 2
                                    

-Tengo miedo ¿Sabes? –Decía entristecido Willy a su marido mientras regresaban a casa- De que desaparezca, no quiero perderlo.

-Él está muy decidido, me temo que no sé si Frank pueda hacerlo cambiar de opinión.

-Espero que se mejore pronto y lo logre.

-Sí, lo mismo digo, chiqui –Dijo triste Vegetta, estacionando el coche en frente a su casa-, en fin... mientras tanto esperemos para que no se vaya.

-¡Espera! ¿¡Ese es Frank!? –Exclamó Willy.

No esperó respuesta alguna, sólo abrió la puerta del coche y saltó de él para correr hacia lo que parecía realmente ser Frank. Sentado en el suelo, maltrecho y aturdido, con su mano sobre la nuca.

Vegetta no tardó en bajarse de aquel coche e ir a ayudar a Willy a meter a su amigo en casa.

-¡Frank! ¿¡Qué sucedió!? –Preguntó –Willy una vez lo ayudaron a llegar al sofá.

-Sólo... sólo quería ir con Alex –Respondió aún obnubilado.

-Amigo, entiendo que quieras ir con él, pero te advertimos de esto, al menos te desmayaste cerca y no mientras conducías o por allá lejos –Dijo Vegetta.

-¡No me importa, tengo que ir con él! –Exclamó.

-¿Y cómo irás con él si te matas? –Levantó levemente la voz- ¡Dime! ¿Cómo lo harás si terminas en pedazos? No lo entiendes, te estamos protegiendo.

-¡Entonces llévenme con él!

-¡No, amigo!

-¿¡Y por qué no!? ¡Si dices que no puedo ir yo solo! ¿¡Por qué diablos no me ayudas!?

-¡Un día Frank! ¡Un puto día...! –Gritó finalmente, todo quedó en silencio por un momento- Descansa un solo día, sólo eso te pido... es por tu bien.

Frank sólo pudo responder con un gruñido estruendoso. 

A la mañana siguiente, Willy y Vegetta se preparaban para un nuevo día desde muy temprano. Se vestía cada uno a cada lado de la cama, mientras conversaban.

-¿Qué haremos hoy? –Preguntó Vegetta- Tengo que grabar.

-Yo también... no sé qué hacer, y no podemos dejar que Frank vaya o se va a accidentar.

-¿No podría hablar con Jairo para que lo distraiga?

-Frank, me comentó que Jairo lo deja hacer lo que desee, si Alex se quisiese ir, Jairo no lo impediría.

-Pero tiene que.

-Mejor será que hablemos con Frank.

Ambos salieron de la habitación, Frank aún no salía de la suya, Willy golpeó su puerta suavemente, pero no oyó nada al otro lado.

-Creo que aún no despierta –Sonrió levemente divertido, pero Vegetta comenzaba a fruncir el entrecejo lentamente. Willy, sin notar la actitud de su pareja, volvió a golpear la puerta de igual forma- ¿Frank...? Nada.

-¡Es un-! –Dijo de pronto Vegetta, quien abrió la puerta sin cuidado alguno, para encontrar una habitación totalmente vacía, a excepción por una nota sobre la cama.

"Lo siento, debo arriesgarme

-Frank"


*****

Lamento no haber publicado ayer, no les mentiré, salí temprano de mi casa y cuando volví me olvidé por completo, lo lamento mucho.

Estamos unidos (Staxxby) | Segunda temporada de Me gustaría conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora