El día en el que el Faraón se marchó, fue el día más doloroso para mí... No solo habia perdido a mi compañero...— ¡Yugi!
A mi mejor amigo...
— Te voy a extrañar demasiado... Nunca me olvides...
Sino también... Habia perdido al amor de mi vida...
— Atem...
Y eso era algo que jamas iba a olvidar...
— Te amo...
Todo había empezado en el dia del duelo ceremonial, yo había resultado vencedor y como dictaban las reglas mi Faraón debía volver a su tiempo... Pero yo no quería.
¿Por qué las cosas debían resultar así?
— ¡Yugi! — escuché el grito de mis amigos cuando me vieron caer al suelo de rodillas.
¿Por qué por más que lo intente las cosas terminaron de esta manera?
— Yugi ha ganado el duelo... Así que ahora él Faraón deberá cruzar la puerta del inframundo — escuche que dijo Ishizu.
El lugar quedo en completo silencio, lo único que se escuchaban eran mi sollozos, si estaba llorando patéticamente por haber ganado un duelo, nunca creí que lloraría por haber ganado.
Los pasos hicieron eco en la cueva y pude ver los zapatos de Atem detenerse a centímetros de mí, no me digne a levantar la cabeza.
— Yugi — su voz hizo temblar todo mi cuerpo y las lágrimas no sesaron, al contrario, aumentaron — Hey, compañero mírame — me pidió arrodillándose ante mí, yo me negué. — ¿Por qué no quieres mirarme?
Porqué...
Mirarte significaría no poder olvidarte luego del adios...
No respondí ni levante la mirada, apreté los puños y lo abrace llorando, él, aún sorprendido, correspondió a mi abrazo.
¿Por qué las despedidas tienen que ser así de dolorosas?
— Yugi, aibou — lo escuché llamarme mientras acariciaba mi cabello -Sabes que tengo que partir...
¿Por qué existen las despedidas?
— No quiero que te vayas... No quiero que me dejes — le dije abrazándolo más fuerte.
— Pero debo irme, este no es mi tiempo — me separo, coloco una mano en mi mentón y me levanto la cabeza con delicadeza para obligarme a enfrentar su mirada. — Debo volver a mi hogar, con mi gente
— ¿Por qué no puedes quedarte aquí?
— Por qué eso rompería el equilibrio Hikari — me respondió con una sonrisa.
Las despedidas son dolorosas, no porqué te distancias... Sino porque sabes que puede que nunca vuelvas a ver a esa persona...
La lápida con los objetos del milenio brilló y el ojo de Horus inscrito también, con un leve temblor las puertas se abrieron. Atem se separó de mi y camino hacía las puertas abiertas, aceptando su destinó, aceptando separarse de mí...
— ¡Faraón! — grito Tea haciendo que se detenga. — No puedes irte así como si nada
— Tea tiene razón — dijo Tristan — No puedes irte sin despedirte
— Es de mala educación irse sin despedirse Faraón— le secundo Duck con su típica sonrisa.
— Ademas, tu no te vas a ningún lado— dijo Joey haciendo que él nos mire de reojo — Porque todas tus enseñanzas, momentos y recuerdos junto a nosotros no se irán a ningún lado
Pero por mas que las despedidas sean dolorosas, siempre algo nos queda de ellas
— ¡Joey tiene razón! — dije mirándolo con una sonrisa.
Ya sean momentos... Recuerdos...
— Vuelve a tu hogar, pero no nos olvides — le dijo Mokuba.
Objetos...
— Y no olvides que aún tenemos un duelo pendiente — le dijo Seto.
Frases...
— Como siempre decimos: Es tu turno — le dije a modo de despedida.
Él nos sonrió y se dio vuelta para comenzar a caminar, levanto su brazo mostrando su pulgar mientras se encaminaba a su mundo. Sus ropas cambiaron para volver a ser las que eran en el pasado y del otro lado de la puerta aparecieron las personas que estuvieron con él. Cuando el cruzo las puertas, estas se comenzaron a cerrar, Tea quiso ir con él pero Joey la detuvo tomándola del hombro y negando con la cabeza al mismo tiempo que las puertas se cerraron por completo.
De las despedidas siempre queda algo... Cualquier cosa...
— Se ha ido... — murmuro mi amiga.
Un temblor en el lugar nos alertó, asustados salimos corriendo del lugar para poder ponernos a salvo. No fue que termine de salir del lugar que este se derrumbo por completo, enterrando todo lo que allí dentro hubiese.
Para mi, de esta despedida lo que quedo...
Atem había quedado enterrado para siempre al igual que los artículos del milenio...
Mire mi carta del Mago Oscuro sintiendo que esa era la única conexión aún me quedaba con él. Lo único que me quedaba del amor de mi vida...
— Atem...- susurre viendo la pila de rocas.
Fue un sentimiento de amor...
— Te amo... — susurre sintiendo como la brisa del desierto golpeaba mi rostro moviendo mi cabello.
Uno que jamas olvidaré...
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Recuperandote (YamixYugi)
FanfictionLuego del duelo ceremonial, ganado por Yugi, el faraón vuelce a su tiempo dejando destrozados a todos, pero mas al pequeño tricolor. Un tiempo después, Yugi sufre un accidente que lo deja en coma durante un par de meses y al despertar no recuerda na...