Mi mejor Amiga [AmberxKrystal] [Kryber]

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[Amber Pov]
Hyuna saltaba como loca por toda mi casa gritando y cantando al ritmo de la música. No era ningún día en especial pero había decidido hacer una pequeña reunión con mis amigos y compañeros de trabajo Sulli, Hyuna, Henry y Jackson.
Estábamos bebiendo un poco aún que a decir verdad yo no estaba bebiendo tanto como ellos pues lo que yo realmente necesitaba era una convivencia con ellos que me hiciera olvidar un poco toda aquella situación con Soo Jung.
Por su puesto que ahora que ella lo sabía todo había decidido más que nunca evitarla. Ni envié respuesta a ninguno de los tantos mensajes que me había mandado por WhatsApp y tampoco le cogía las llamas. Era lo mejor para ambas, yo no quería destruir la relación que había formado con Kai, o
Pues el era como un hermano para mí y yo nunca traicionaría su confianza o haría algo para dañarlo.
Ya había comprendido que quizá en el destino estaba escrito que mi vida se cruzará con la de Soo y me enamoraría como una loca de ella, pero que no podíamos estar juntas por obvias razones así que, por mucho que me doliera ignorar a mi princesa, debía hacerlo.
Henry le siguió el juego a Hyuna mientras que Sulli y yo reíamos por las estupideces que el par estaba haciendo, quien los viera y tan tranquilos y normales que parecían.
Jackson los animaba a continuar cantando y yo solo imploraba que pararan pues en serio no miento que no digo que estaba por orinarme de la risa por la forma tan espantosa y desafinada que cantaban.
Sentí mi móvil vibrar y rece internamente que no fuera un mensaje de Soo Jung y por fortuna el universo me escucho ya que no se trataba de ella si no de la chica de la cafetería que era amiga de ella, Minah.

"Hola Amber, espero no ser inoportuna. Solo deseaba saludarte y saber  ¿Cómo estás?".

Bebí un poco de Whisky y pensé exactamente que debía escribir como respuesta. Quiza tarde demasiado pensando ya que Sulli se acercó y me quitó el móvil de la mano para ver qué me tenía entretenida.

—Vaya... La tienes loca Amber..—dijo riendo un poco y sin preguntar si podía comenzó a responder aquel mensaje.

—¿Que haces Sul? Oye no.. damelo..—intente quitárselo antes que pudiera enviar los que planeaba escribirle pero falle y termine cayendo al suelo provocando en todos una fuerte carcajada.

Suspire aún en el suelo y me levanté. Sulli me lanzó el teléfono y lo caché en el aire para ver qué era lo que ella había escrito como respuesta.

"No eres inoportuna, de echo estoy en casa bebiendo un poco con mis amigos. ¿Quieres venir?"

Quite la mirada del móvil para mirar a Sulli y ella me guiñó un ojo y dijo <<Solo te estoy ayudando un poco>>. Mi móvil vibro de inmediato. Mire su respuesta.

"No quisiera incomodar a tus amigos otro día será"

Torcí un poco la boca, después de todo no sería una mala idea ¿Verdad?. Toque mi mentón y escribí:

"Anda, estoy segura que los chicos van a agradarte"

A lo que ella respondió:

"Ok cogere un taxi y estaré ahí en 45 minutos".

Sulli se asomo y después me dio un leve golpe en el hombro mientras me levantaba ambos pulgares. Sentí como un globo con agua estallaba en mi cabeza, mojando mi ropa y por supuesto arruinando mi cabello.
No paso más de un minuto cuando otro más me dio en el mismo sitio mojando aún más mi ropa. Segundos después todos los chicos estallaron en carcajadas. Mire hacía mi derecha y me di cuenta que la culpable de que mi ropa ahora estuviera mojada al igual que mi piso había sido Hyuna. Intenté caminar hacia ella para vengarme por lo que me había echo pero caí estrepitosamente al suelo, una vez más claro.
Todos rieron aún más, me levanté tan pronto como pude y comencé a perseguir a Hyuna hasta que logré alcanzarla y la cargue en mis hombros.
Ella reía como una loca y me daba leves golpes para que la soltara.
La lleve hasta mi baño siendo seguida por los demás. La metí a directo a la regadera y sin pensarlo abrí la llave.
Ella intento escapar pero la sujete con un poco de fuerza por la cintura para evitar que escapara y el agua comenzó a mojarnos a ambas.
Los chicos reían como unos locos. Cerré la llave cuando creí que había sido suficiente y nos salimos de la regadera ante la mirada de los chicos que aún nos miraban con gracia.