° ¿Rendirme? ¡Jamás! ° [River Plate x Boca Juniors] TERMINADA

° 9 °

-. ¿R-river? -- Dijo tartamudeamdo el bostero, acompañado de un sonrojo. -- Yo también te amo... -- Dijo a continuación, para acercarse lentamente a los labios del millonario --

-. ¡River, River, River! ¡Despertate! Son las 3 de la tarde y tendrías que haber ido a las 11, a veces me hartas. -- Esas palabras dichas por el entrenador de River Plate --

el de franja roja se había dormido a las 4 de la mañana pensando en el bostero y su situación, además apreciaba el dibujo, o garabatos que le había dado el de colores azul y amarillo, probablemente solo se quería deshacerse de esa "cosa", pero para River era arte.

Caminaba dormido, se notaban las ojeras en su rostro, pero después de todo, estába obligado a entrenar.¿Cierto?. Llevaba una campera negra con franjas rojas y el escudo de su Club, respecto al frío que empezaba a sentirse.
Esta ves llevaba algo en manos, era una pequeña cartita, un regalo para el cumpleaños del bostero, había pasado hace algunos días, pero es cartel no solo hablaba de su cumpleaños, también de lo que sentía por el.

Las ganas de entregarla se desvanecieron al ver al bostero sentado, su valentía se había ido. Tal vez tendría que esperar un poco más para confesarse. No quería agarrarlo así de repente.

El problema era flamengo. No dejaba en paz a Boca, si le preguntabas a el brasilero porqué seguía al Xeneize a todos lados, solo diría que era cuestiones de amigos, y si le preguntabas al Xeneize, diría lo mismo, pero River sabía perfectamente que no era por eso, sabía que era por una amistad, sabía que de por sí Flamengo lo trataba mal, había alguien que lo hacía sentir peor, y no era otro Club.

-. River, River, River, River, River, River ¡River! ¡Mirá, Boca chapandose a flamengo! -- Hablo el de rojo. --

-. ¡¿Eh?! ¡¿Donde?! -- Dijo el millonario levantándose de repente de su asiento y buscando con la mirada --

-. ¡Ja! Te la creíste, ahora presta atención cuando hablamos, ¿Le diste la cartita? -- Se levantó el de rojo, apoyándose en la mesa -- Yo... -- La gallina miró la carta que aún tenía en sus manos -- No pude...

Independiente solo se rió de la pobre gallina.

-. Aww, pobrecito -- De repente el cuervo se metió en la conversación, agarrando de los cachetes al de franja roja. -- Le va mal en el amor, dejamelo pobrecito. -- Volvió a hablar el cuervo para abrazar al millonario. --

-. No es eso, algo tiene el... No es simplemente que no le gusto y ya, alguien que no es flamengo lo está maltratando, y yo... Yo... No puedo hacer nada. -- El de blanco y rojo, apenas sintió una lágrima caer por su cara, se apresuró a ir al baño sin decir nada, no quería que nadie lo viera llorar. No le gustaba llorar frente a nadie, ni quería que lo vieran como una persona débil --

Intento lavarse la cara, no funcionó, enseguida se encerró en uno de los baños dispuesto a llorar lo más bajo posible.

-. River... ¿Estás bien? ¿Puedo ayudarte? Digo.. si no te molesto... -- Escucho una voz qué conocía más que de memoria, la de su rival, Boca Juniors. --

Se secó las lágrimas lo más rápido posible.

-. Si, sí... Sí, estoy bien, solo algo triste, pero ya se me va a pasar. ¿Por? -- Intentó sonreír --

-. Bueno, te vi entrar corriendo, cuando llegué escuché a alguien llorar, y me pareció raro de ti. -- Respondió el bostero mirando a su rival a los ojos. --

-. Bueno... ¿Quieres salir para distraernos al salir del entrenamiento del entrenamiento? Digo... Como amigos... ¿No? -- Habló intentando cambiar de tema --

-. Bueno, déjame preguntar si me dan permiso. -- Dijo el bostero con una sonrisa, ambos se retiraron de aquel baño. --

No tiene la menor idea...

De cuánto...

Te amo.