Rap de los discapacitados (Doble cero)

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El reloj marca las diez treinta de una fecha cualquiera la madre va dar a luz está rodeada de enfermeras después de una larga espera y un esfuerzo sorprendente le dicen perdón señora su hijo es un deficiente la madre siente aquel momento en que su alma se convierte en cenizas que lleva el viento directas hacia la muerte,pero dice debo ser fuerte por mi hijo y su futuro estaré con uñas y dientes.

Aferrada a la esperanza de que vean lo que yo tras esos ojos celestiales hay también un corazón que sueña y vive, que no mide ni percibe todo él mal que se recibe, a causa de este síndrome que los divide de esta sociedad sin dignidad, repleta de venalidad, rangos de discapacidad que son medidos al azar superficial, al no saber que lo trascendental del ser es conocer su dotación espiritual.

La hostilidad de semidioses en reinos de perfección en donde la palabra amor es un decorativo más y esa incapacidad maldita, de no ver que delimitan de no ver que decapitan sus pocas aspiraciones y quitan motivación destruyen sus ilusiones, denigran su condición disfrazan de integración, colectas y promoción haciendo un circo de su triste y difícil situación, pero primero, deberían darse cuenta que pueden morder él suelo que lo grabe es la exclusión y las miradas de desprecio y que necios como aquellos no aprenden tan fugazmente no aprenderán jamás.

No hay quien pueda, condenar a quien no ha podido
Luchar contra él mal
Y es que esta sociedad encadena a aquel que ha sufrido,
Por no haber nacido igual
No hay quien pueda, condenar a quien no ha podido
Luchar contra él mal
Y es que esta sociedad encadena a aquel que ha sufrido,
Por no haber nacido igual

La mala envida aquel maltrato psicológico insensato desbordante de arrogantes tipos que se creen aptos ser usado como trapo para así limpiar la sangre que se queda en los harapos de esta raza detestable grande es aquel que puede sonreír entre las lagrimas aquel que puede amar sin ter miedo a la crítica y que no se contamina ante la inmundicia del planeta que se entre por completo sin temor a que las tretas hagan grietas en su corazón, buscando siempre auto superación.

Vuelan saetas que envenenan con su gran putrefacción, pero él dolor se vuelve ángel justiciero y redentor hoy quien dictamina, lo mejor y lo peor si te latigan y castigan ¿Acaso no hay perdón? Por no poder hablar, por no poder oír, por no poder correr o no saben que lo invaluable se encuentra dentro del ser.

No hay quien pueda, condenar a quien no ha podido
Luchar contra él mal
Y es que esta sociedad encadena a aquel que ha sufrido,
Por no haber nacido igual
No hay quien pueda, condenar a quien no ha podido
Luchar contra él mal
Y es que esta sociedad encadena a aquel que ha sufrido,
Por no haber nacido igual

Ignorados, dejados de lado, mirados con lastima en este mundo que solo reacciona ante sus lágrimas cansados de se invisible, tan incompatibles denigrados por un canon que los tilda de inservibles hasta cuando él paradigma de la pena nos contra y ese estigma deplorable deja de ser una ola inmanejable, infectada de prejuicios y rechazos bosquejando los trazos de su inminente fracaso.

Solo imagina lo que es vivir con una enfermedad incurable, preso de un dolor que se vuelve constante y ser menos preciado por la ingrata sociedad que titila por su ego en una dimensión distante pero a pesar de todo esto ellos luchan día a día como gladiadores enfrentándose a la hipocresía son personas admirable de una incomparable fuerza que no se han rendido nunca ante una situación adversa.

No hay quien pueda, condenar a quien no ha podido
Luchar contra él mal y es que esta sociedad
Encadena a aquel que ha sufrido, por no haber nacido igual
No hay quien pueda, condenar a quien no ha podido
Luchar contra él mal y es que esta sociedad
Encadena a aquel que ha sufrido, por no haber nacido igual

No hay quien pueda, condenar a quien no ha podido
Luchar contra él mal y es que esta sociedad
Encadena a aquel que ha sufrido, por no haber nacido igual

En la perfección y este mundo irreal
Crucifica, tu triste condición
No te perdonaran y aunque tengas que dar la vida
Debes llegar hasta él final hasta el final

Nunca discrimines a ninguna persona con capacidades diferentes, ni pienses que son incapaces de hacer grandes cosas. Porque a pesar de lo difícil que es vivir en esas condiciones luchan cada día por salir adelante.

CancioneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora