CAP 1

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NARRA LIAM

"MUERTE EN LA CALLE SPRINGFIELD. SE HALLARON 3 MUERTOS Y 2 HERIDOS"

Apague la television. Todo daba asco. Nada de nada era bueno ahora. Ver las noticias me daban nauseas. El mundo iba en picada.

Cogi mis cosas y sali del apartamento con direccion al teatro.

Era un actor, o al menos estaba en eso, desde hacia 3 años atras. Amaba este oficio. Poder estar arriba y ser alguien que no eres por un momento...es asombroso.

Pero nada habia ido tan bien desde hace 1 semana. El ultimo espectaculo al que asisti, resulto un desastre, al menos para mi.

Me dolia el cuerpo, como si me hubieran lanzado a un bote de basura...literalmente. En realidad sucedio.

La humillacion fue mas grande que la cantidad de moretones que tenia en la espalda y brazos. Solo por no hacer lo que dijeron.

Bien hecho.

No habia asistido a ningun ensayo mas. Pero no podia esconderme por siempre, asi que he decido presentarme, para que vean que no soy tan cobarde como ellos piensan.

Sali del edificio caminando. No use el ascensor porque estaba lleno.

Cruze las calles principales y doble a la derecha.

El gran teatro Lincoln se abria paso. La magestuosidad de la obra era increible.

Abri la puerta principal y camine hasta el fondo, donde supuse que estaban todos.

Las luces estaban apagadas. No habia ruido y el ambiente estaba gelido.

Bufe con rabia. Sali del recinto con ganas de tirar algo. Mis impulsos se estaban volviendo agresivos.

Cruze el semaforo y camine en linea recta hacia el parque.

Pense que las cosas se arreglarian. Quizas las personas dejarian de humillarme y yo, podria ser feliz.

Las clases en la universidad empezaban en 2 semanas. Alla corria con la suerte de no ser visto, a no ser de que halle por ahi a alguien que disfrute golpear pechos.

Aparentaba ser ese alguien fuerte, pero ese yo, solo lo sacaba por 2 horas, mientras duraba la funcion.

Me sente en una banca a pensar. Que hay de malo en mi. Le daba vueltas al asunto para encontrar una causa de todo el maltrato.

Defenderme no habia sido mi fuerte. Dejar que me hallan golpeado desde niño, repercutia en el ahora.

Miraba a las parejas en las tempranas horas de la mañana gris de Abril.

La banca estaba fria.

A lo lejos, muy lejos, vi llegar a alguien realmente familiar. No recordaba si la habia visto en el teatro o en clases.

La vi sentarse con un cuaderno en la banca que estaba junto a la mia.

Vi que dibujada precioso. Unos detalles finisimos.

La recorde repentinamente.  Estaba en el teatro ese dia que me golpearon.Se habia quedado estupefacta con la escena. La vio de casualidad. Pero la vio.

Tenia en una cartuchera todo lo que necesitaba.

Mi mirada fue tan penetrante que la hizo girar hacia donde yo estaba.

Me avergonce y voltee la mirada, intentando ocultarme.

Estaba sonrojado. Algo comun en mi.

-Hey...-dijeron desde la otra banca

Cuando oi que me llamaban, gire mi cabeza lentamente.

-Si???-dije con miedo

-Eres tu el chico del teatro no???

-Depende-dije timido

-Fue a ti a quien golpearon-solto su lapiz

-Y??? Me vas a reclamar???-dije a la defensiva

-Tendria????

Negue con la cabeza. Ultimamente la unica opcion de no salir herido era herir primero a la otra persona. Mala idea.

-Por que los dejas???-pregunto

-A que te refieres

-No te hagas el desentendido. Eres un poco grande para andar jugando a las adivinanzas

-Crees que si juego a las adivinanzas me pegarian???

-Tu se los permites. Es tu culpa, no la de ellos.

-Entonces me estas reprochando. Genial-dije riendo sarcasticamente

-Eres un cobarde.-solto de repente

Pense que me doleria, pero a fin de cuentas era la realidad.

-Lo se-agache la cabeza

-Y lo crees??

-Si soy cobarde?? Si, y mucho.

-Entonces vas mal amigo.

-No soy tu amigo-dije de mala gana

-Entonces conocido. Tu humor apesta.

-No te pedi que me criticaras.

-Cierto. Perdon si me meti en terreno ajeno.-dijo parandose de la banca

La mire absorto y ella solo se giro en sus talones para irse.

Sin embargo, regreso.

-Por cierto, soy Angie. La hermana de uno de esos idiotas que te golpean.

Y se fue cuando mas necesitaba explicaciones.

CUANDO LAS LUCES SE APAGANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora