introducción.

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(1:06am)
en la noche, jeongguk solía llorar, solo.
¿quién no lo haría?, su madre se encontraba demasiado borracha teniendo sexo con otro tipo distinto al de la noche anterior. Su padre había muerto hace unos meses, ¿hermanos?, ¿familia?, él no conocía esos términos.

El pequeño abrazó sus piernas en la oscuridad de su habitación, estás temblaban junto con su labio inferior y sus pequeñas manitas, todo él temblaba de manera incesante. A los quince años, él se encontraba viviendo odiseas que los adultos no sabrían enfrentar, solo.

La única excepción a esta regla era taehyung, el cuál se encontraba frente a jeongguk cubriéndolo con sus enormes alas negras, lo protegía.

( 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒂𝒏𝒔𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆́𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒇𝒖𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒓. )

(11:49pm.)
jeongguk se encontraba en la parada de buses más cercana a su casa, sus pequeñas y cristalinas lágrimas se mezclaban con las gruesas gotas de lluvia que taehyung hizo caer, luego de tantos años, este había creado una inmensa lista sobre las cosas que jeongguk amaba, desde los conejitos de felpa que siempre guardaba en sus cosas hasta la manera en la que amaba que la lluvia tocara todo su cuerpo, taehyung sabía todo esto.

cuando el chico de dieciocho años de edad sintió demasiado frío, no se movió de su lugar, entonces las alas de tae se movieron levemente. Las gotas de lluvia comenzaron a caer tibias y cálidas, el pequeño sintió como si alguien lo abrazara y simplemente cerró sus grandes ojos para disfrutar la sensación. Gguk solía tener esa extraña pero grata sensación, sin embargo nunca entendió de donde provenía y comenzó a tener la fiel creencia de que su padre lo acariciaba desde donde sea que estuviese.

El ángel con cabellos rojos y vestimenta completamente negra se estaba cansando de ser tan invisible y verlo llorar día tras día. Cuando ggukie nació, tae contaba con ocho años humanos, lo vio crecer feliz con su padre, hasta que un día este tuvo que morir. Taehyung podía haberlo arrebatado de la señora muerte, sin embargo, él jamás lo hizo, no luchó por la única gota de felicidad que ggukie tenía en ese tiempo aún cuando con un simple chasquido lo hubiese logrado, jamás lo hizo, ¿por qué?, ¿es este dios del que te han hablado?

Es así como el menor dejó su casa a los diecisiete años, no tenía objetivos de vida o un hogar donde la calidez lo hiciera feliz, solo tenía un departamento donde grababa videos masturbandose para poder pagar la renta del mismo y sus alimentos. Su vida era un completo episodio de skins en sus peores formas.

es así como taehyung decidió convertirse a su forma humana, no era una gran diferencia, solo disminuía su tamaño y sus alas desaparecían.

- ¿no es un poco tarde para llorar solo, frente a una tienda que ya cerró y en una parada de buses un poco oscura? - dijo suavemente mientras tomaba asiento junto al chico con cabello azabache que se encontraba relamiendo sus regordetes labios.

- ¿no es un poco tarde para sentarte a esperar el autobús? - habló sin levantar la mirada, la voz del contrario lo había aturdido. Se sentía como si unos pequeños animalitos se hubiesen adueñado de su cabeza, todos sus sentidos dieron un pequeño choque eléctrico y lo único que lo había ocasionado era una voz gruesa pero dulce al fondo.

- quizá, ¿será muy tarde para invitarte a comer una aceitosa hamburguesa del único lugar cercano abierto?

- ¿con queso?

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⏰ Última actualización: Mar 16, 2020 ⏰

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