Becca's Pov
Hoy es lunes y como toda la semana, tengo que ir a la escuela de artes. Me desperte un poco mas temprano de lo normal pues hoy le ayudaré a la secretaria con unos papeles que tiene que ordenar y por lo tanto debo llegar antes de que empiecen las clases, me metí a bañar y después me arreglé solo un poco.
-¡Buenos días Becca!- La secretaria me saludó alegremente en cuanto entre a su oficina. Samantha es una chica muy linda, tiene un estilo hipster y no es muy grande, no se su edad exacta pero le calculo unos 22 años, no más.
-Que tal Sam- Le respondi feliz, no se porque pero hoy tenía una rara sensasion.
-Muy bien, como siempre y ¿tu?- me preguntó.
-Bien, supongo.
-¿supones? cuentame que anda mal contigo, como me mientas te mato.- Dijo con un tono muy gracioso que usan todas las cotillas cuando hay chisme nuevo.
-No pasa nada malo, es solo que tengo un precentimiento de que algo nuevo pasará en mi vida y será permanente.- respondí no muy segura de lo que había dicho.
-Deja de lado las supersticiones y ayudame con esto!- Con una mano señaló unos documentos.
-Claro.- dije sin más.
-Oh ¡vamos Becca! no te deprimas, tienes que estar vivita y coleando para cuando llegue el chico nuevo.- Sam me grito en forma de regaño pero con las últimas dos palabras sus ojos se iluminaron como si de un niño al que le das un helado se tratara.
-¿Chico nuevo?- pregunté.
-¡Es un bombón!- Gritó emocionada para despues reír como una loca adolescente, nunca la había visto así.
Hiba a decir algo, cuando veo que Sam interrumpe inesperadamente su carcajada y abre los ojos como si fuesen platos, volteé mi cabeza y ahí me dí cuenta que definitivamente mi vida cambiaría a partir de ahora. Con solo ver sus grises platinandos supe que me gustaba lo estube mirando hasta que salí de mi trance cuando escuche mi nombre.
-¡Becca!- gritó Sam.
-Esa soy yo.- La miré y sonreí mientras ella negaba con su cabeza.
-El es Andrés.- Me presento al dueño de los grises platinados.
-Andrés ¿El que te visita cada mes?- Dije burlona, Sam y yo estallamos en carcajadas mientras el chico se ponía de todos colores.
-Bienvenido a la escuela Andy.-dije y el se me quedo viendo.
-¿Te puedo decir Andy? la verdad es que decirte Andres me resulta algo embarazoso.- Le sonreí y el asintió como aprobación.
-Bueno, salgan de su borbuja, Becca ya no me ayudaras hoy.- Dijo Sam con una mirada pílla.
-¿Por qué no?- cuestioné.
-Porque le darás a Andres un recorrido por el campus.- La miré por un momento, pensando en si matarla hoy o mañana. Solo acentí.
-Vamos Andy.- Lo llevé hacía fuera de la oficina, Hoy será un largo día, pensé.