⭐️Elogios⭐️

198 9 0
                                    

════ ⋆★⋆ ════

El humano se encontraba llendo camino a su casa, estaba demasiado agotado, pues, se la había pasado peleando con el Irken, lo cual dejaba en su historial de experiencia que no debía meterse con los líderes del alien, puesto que, al tocar aquel tema Zim se mostró mucho más salvaje incluso llegó a utilizar técnicas que desconocía de Zim, aún así, logró seguir frustrando los planes del alien.

En cuanto llego a su casa abrió una libreta, en la cual tenía escritas las debilidades de Zim, claramente en orden de como las iba descubriendo, no dejaba ni una fuera, quería utilizarlas todas para destruir a Zim, más que nada por temor a la especie Irken, porque estaba seguro de que aún no sabía de qué aún no sabía todo sobre Zim, pues hoy se llevó una gran sorpresa al ver y sentir como Zim demostraba un lado más rudo y salvaje hasta cierto punto. De tan solo recordar como la agilidad de Zim era más alta y de como la intensidad de los golpes aumentaba le dolía el cuerpo, en base a eso se le ocurrió otro plan, el cuál le aterraba tanto como le daba curiosidad probar. Tal plan consistía en elogiar a Zim y ver si así bajaba su guardia, pero también estaba la probabilidad de que Zim al creer todos aquellos elogios, quisiera demostrar todo aquello de lo que es capaz y que lo ocupe como saco de boxeo.

* . °•★|•°∵ ∵°•|☆•° . *

Después de un buen y merecido descanso, Dib planeo cada elogio y mentira para que él Irken no llegará a notar su plan, no sabía la reacción que podría llegar a tener el Irken, pero le daba tanta curiosidad, que no podía esperar para empezar a elogiar a Zim, lo cual se le hacía extraño, pues elogiar a tu peor enemigo no es algo que se vaya a hacer todos los días, sin embargo necesitaba saber la reacción del alien, que en cuanto entro en su campo de visión se acercó y saludo a Zim como si fuera un amigo de toda la vida.

-¿Qué insecto te picó, Dib-cosa?-. Preguntó con mucha extrañeza Zim, ya que él no esperaba que Dib se le fuera a acercar de tal manera hacia él, mucho menos tomando en cuenta la paliza que le dio ayer, la que se llevó por dos simples razones, había logrado frustrar sus planes de destruir la Tierra y había insultado a los más altos, por lo cual había sacado lo peor de sí mismo, llegando a dejar muy magullado y malherido a Dib.

-Nada, solo que ya noté porque te enviaron, eres tan asombroso, Zim-. Decir aquello fue repugnante para Dib, casi le dan ganas de vómitar, pero quería ver la reacción de Zim, la cual no fue la reacción que esperaba.

-Todos desearían ser como el grandioso Zim, pero tu tampoco estás tan mal, Dib-cabezón-. En definitiva no esperaba aquella reacción del Irken, esperaba que lo atacará por actuar de manera extraña, esperaba que fuera a presumir sus habilidades, pero no esperaba que le fuera a decir que él no estaba mal. Esto dejó atónito a Dib, no podía creer que Zim reaccionará tan bien a su elogio.

Tal vez elogiar a Zim no fue tan mala idea, así que con cada elogio planeado se la paso todo el día alimentando el ego de Zim y no esperaba que el alien tuviera una reacción mejor cada vez que lo elogiaba y todo resultaba bien, desde decirle que era un gran luchador hasta decirle que de seguro lograría conquistar la Tierra, cada elogio traía consigo una reacción agradable del Irken.

Aunque que Zim, por mucho que le gustará que le dijeran que era asombroso sabía que Dib planeaba algo, no sabía que, pero estaba seguro que el humano tenía un plan oculto, ya que no tenía sentido que el humano lo pusiera en un pedestal después de que la noche anterior lo haya dejado con heridas muy dolorosas, que de seguro estarían en el cuerpo del humano por mucho tiempo. Así que no bajaría su guardia, pero adoraba ser elogiado por Dib, más que nada lo hacía sentir en lo más alto del mundo, pues es su enemigo quien lo está elogiando, aún así no quería caer en la trampa de su nemesis.

•❅───✧❅✦❅✧───❅•

del odio nace el amor (Zadr)[REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora