Capítulo 2

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8 años atrás.

Hoy es mi aniversario con Nicolás, cumplimos ya dos años y estamos bastante felices. Había pensado prepararle un buen desayuno e irnos a casa de sus madres por la tarde ya que nos han invitado (me llevo muy bien con ellas la verdad).

Una se llama María y la otra se llama Jennifer, se conocieron en Londres, María se fue por trabajo y Jennifer vivía allí (y trabajaba en la misma empresa) Jenny era la jefa de María y bueno... ya sabéis como acabó.

Mierda, me he quedado dormida, ayer nos dormimos súper tarde y debe de ser que no he escuchado la alarma. Qué raro... nick no está ¿A dónde habrá ido? Me decido por ir a la cocina cuando veo una nota:

"Cariño, me han llamado del trabajo y tenía que irme. Siento no poder despertarte con caricias ni nada de eso, aunque salgo pronto así que nos vemos.

Un beso, Tu amorcito"

Qué mono... Me fastidia bastante que se haya tenido que ir pero no pasa nada, volverá pronto.

Me dirijo hacía la cocina para preparar el desayuno y salir a la compra cuando llama mi madre al teléfono.

-¡Cariño! como me alegra que me hayas respondido, hacía mucho que no hablamos.- dijo con esa voz tan dulce que tiene.

-Hola mami, sí es verdad, ¡Cuéntame qué tal con Javier! ¿Qué tal por EE.UU?- digo mientras se me escapa una sonrisa al pensar en lo feliz que parecía la última vez que hablamos.

-Hija la verdad es que estamos genial, tenemos pensado visitar más países, cuando pasemos por España os visitamos y así nos vemos un ratito y por cierto ¿Tú que tal con... Nicolás?

-Pues hoy es nuestro segundo aniversario pero se ha tenido que ir por temas de trabajo, al menos llega pronto- digo mientras se me va entristeciendo la mirada.

-Joe que pena... bueno pasad el día juntos y bien ¡salir que todavía sois jóvenes y ...! Ay cariño, me tengo que ir, ya hablaremos. ¡Te quiero hija!- dice

-Adiós mamá, te quiero.

La verdad me apetecía hablar con ella, llevamos sin hablar por lo menos 2 meses... Pero bueno cuando pueda me llamará.

He pensado en hacerle una buena comida pero creo que le llevaré a un restaurante a comer y después ya lo pensaremos, aunque la verdad como no sé cuando va a llegar y no contesta al teléfono ni a los mensajes.

Decisiones imprevistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora