Y llego el momento que hubieses deseado que no llegara. Es ese momento en el que la relación se rompe. Tu alma se desvanece, tus ojos se inundan de lagrimas, tu cuerpo no puede ni moverse y tu corazón no soporta el dolor. Llevas dos días, 48h sin un pedacito de una de las cosas mas importantes que has tenido en tu vida. Esas 48h se te han hecho infinitas y lo único que sientes es dolor, por haber perdido tu vida, tu vida "perfecta". Van pasando los días y aun no puedes ni mirar al frente de la calle. Sientes que no vives y llegas aun punto en el que te sientes muerto por dentro. Al cabo de unas semanas, vas poniéndote en pie y empiezas a vivir la vida un poquito mejor, empiezas a sonreír, a pasar tiempo con tus amigos y familia. Después de tres semanas ya estas lo suficientemente bien como para sonreír al mirar la vida y apreciar lo que tienes. Un día como cualquier otro te la cruzas por la calle y todos los recuerdos bonitos a su lado se te son presentes, las noches junto a ella, los días épicos... Llegas a casa un poco tocado porque de la misma manera en la que dijiste un simple "hola" dijiste un triste "adiós". Entiendo que te sea doloroso decir hola, a quien le decías te amo... Pero a pesar de eso hazme un favor y valora la suerte de tener personas que ocupen su ausencia.
-- si en verdad amas algo, déjalo ir. Si regresa, estaba destinado a ser --
