𝙣𝙖𝙢𝙨𝙚𝙤𝙠 𝙛𝙞𝙘 𝙧𝙚𝙚𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤𝙨 𝙞𝙣𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙙𝙤𝙨
Namjoon trabaja en el turno de noche en una tienda de peces.
Namjoon pasó mucho tiempo en la escuela estudiando y corriendo antes de llegar a casa para repasar todo.
Pensando en e...
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A los tres meses, Namjoon decide que no le gusta su trabajo.
Claro, al principio lo hacía, con los tantos amigos acuáticos que hacía durante esas horas solitarias, pero es como ver el mismo paisaje todos los días, sigue siendo hermoso, pero no tiene el mismo efecto en él que antes, sin mencionar el hecho de que está observando a estas criaturas sabiendo que se irán en un mes más o menos por un cuidado inadecuado.
Este trabajo, que consiste en sólo observar a los peces, arreglar los tanques y filtros si algo sale mal (nunca lo hace), lo cambió, inesperadamente. Lo había hecho nocturno, sus ojos bien despiertos bajo la luna pero apenas abiertos para que los rayos del sol entraran a la mañana siguiente. Es como si viviera en una zona horaria diferente, un país que está en el lado opuesto del mundo.
Y tal vez, de alguna manera, está viviendo en un mundo diferente al de todos los demás. Nadie más parece tener un problema de cómo es su vida. Sólo él está detrás de esos muros de cristal, separado del resto de la tierra.
Debería haberlo esperado, pero Namjoon salta asustado de todas formas a los familiares campanas de la tienda y a la puerta de cristal que se abre de golpe. Tal vez eso este justificado, esta vez ya que es mucho más fuerte de lo habitual.
El Hoseok habitual se tropieza y eso es inusual. Lo que también es inusual es el tenue morado de su cara donde sus manos están agarrando.
"Oh mierda", susurra Namjoon mientras camina a toda velocidad hacia la parte trasera de la tienda donde está la comida de los peces y los congeladores.
"Siéntate, siéntate", le dice rápidamente a Hoseok cuando vuelve a salir de la habitación con una bolsa de hielo en la mano, un paño limpio envuelto alrededor. Las manos de Hoseok todavía están agarrando su mejilla y Namjoon hace todo lo posible para quitarla suavemente.
"Detuve a uno de ellos porque se estaba poniendo un poco cariñoso", dice Hoseok antes de que Namjoon se atreva a preguntar. "No lo pedí solo...y bueno... mierda", se queja Hoseok mientras Namjoon presiona una bolsa de hielo en su mejilla.
"Mierda", Namjoon retira sus manos mientras Hoseok se aferra a la bolsa de hielo.
Luego se vuelven a callar. El silencio, según la definición de Namjoon, donde nadie habla y hay un bajo sonido del tanque de oxígeno y el zumbido de las luces del tanque... ese silencio.
Hoseok sube las piernas y se abraza con su brazo libre. Es una increíble cómo sigue aguantando el frío con lo poco que lleva puesto, sin mencionar la bolsa de hielo presionada contra su cara.
Namjoon mira fijamente las oscuras calles hasta que siente un pequeño peso en su hombro.
"A veces sólo quiero empezar de nuevo", oye a Hoseok susurrar. "Siento como si hubiera desperdiciado toda mi vida".
