Capitulo 36: El peón que faltaba

283 10 5
                                    

—Tiene pulsaciones normales está estable por ahora, pero será mejor que no tenga visitas para estar seguros.—Acomoda el cabello de Tn hacia un lado mientras habla con el doctor.

—Estoy de acuerdo enfermera, podemos proceder a hablar con el familiar. Se encuentra afuera esperando alguna novedad.—Sale de la habitación y en eso Michael se levanta inmediatamente mirando al doctor.

—Sr. Jackson, no tiene que preocuparse por la señorita estamos de suerte ya que se está recuperando poco a poco.—Al escuchar eso Mike no puede evitar sonreír y abrazar al doctor, este da palmadas a su espalda incómodo por la acción.

—Gracias, no se como agradecerlo.—Se separa y mira hacia el cuarto donde descansaba Tn.

—Bueno es mi trabajo Sr. ahora le recomiendo que pase a su casa a descansar igualmente, nosotros nos ocuparemos de absolutamente todo.

—Pero no puedo irme ahora, tengo que ver a Tn. Al menos un segundo..—Una enfermera se acerca viendo las señas del doctor.

—Eso no será posible aún, Danna acompáñalo a la salida por favor. —La mujer asciende y acompaña a Michael afuera.

—¿Porqué no puedo verla todavía?, si se siente bien.. —Pregunta a la enfermera quien no se había ido todavía.

—Digamos... que no se puede forzar la paciente está muy delicada.—Cruza sus brazos mirando a Michael.

—Pero no tiene sentido, escuchaste al doctor... ¿Acaso están ocultándome algo?.—La expresión de la mujer cambia por completo al escuchar esa frase.

—No, por supuesto que no. ¿Cómo puede pensar algo así?, estamos haciendo hasta lo imposible por el bienestar de esta paciente.—Michael suspira y dirige la mirada al suelo.

—Tiene razón, discúlpeme. Es que todo lo qué pasó.. solo quería verla una vez...—Coloca sus manos en los bolsillos.

—Le prometo... podrá volver a verla cuantas veces quiera, pero ahora debe esperar. —Mike asciende y la enfermera vuelve a entrar al hospital.

—Muy bien doctor, ya me encargué. —Toma una plantilla de la mesa entregándosela al hombre.

—Excelente, ahora podemos descansar unos minutos.—Quita un sándwich de su mochila dándole una mordida.

—¿Enserio?.. creí que seguiríamos monitoreando a la joven..—El hombre niega con la cabeza mientras mastica su comida.

—No, ahora descansaremos. ¿Qué puede salir mal Danna?..—Le ofrece un poco de sándwich lo cual ella rechaza.

—No gracias no tengo apetito...—Cruza sus brazos mirando a la paciente dormida.

—Bueno, estaré en la cafetería por si quieres algo. ¿Vienes?..—Mira a Danna muy callada.

—Eh, si ya voy.—Abandonan la habitación dejando a la mujer en la cama conectada a varios aparatos.

Ambos van a la cafetería a su descanso y para la enfermera si preguntan no le parece correcto. Todos los profesionales y aprendices estaban ahí la mujer tomó asiento viendo cómo su maestro iba por un refresco.

~Tal vez debería llamar al hombre que salió antes... aprovechar que no están los compañeros en las habitaciones .~

Los pensamientos la inundaban con la duda y preocupación. Hasta que decidió tomar el teléfono de la joven y hacer el llamado.

Se levanta de la mesa con algunos trabajadores comiendo, ni siquiera notaron la ausencia de ella. Aprovecho para ir tras la paciente.

Al llegar la puerta estaba cerrada, tomó la llave y abrió con delicadeza cambiando hasta las pertenencias de la mujer inconsciente.

Enamorada de mi mejor amigo  (Michael y tú)  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora