Catorce dias antes de San valentin

Día 6

Disclaimer: los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen, son propiedad de Amano Akira-sama cuanto quisiera yo que me pertenecieran pero que se le va hacer y los nuevos personajes que aparezcan son de mi autoría. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autora y posibles lectores espero que los disfruten

Aclaraciones

Letra cursiva – conversaciones.

"Letra cursiva" – puede ser muchas cosas como sarcasmo, recuerdos, etc.

‹‹Letra cursiva›› – pensamientos

:::::::: Cambio de escenario

( ) Ciertas aclaraciones

Catorce días antes de San Valentín

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Día 6

Micrófono de juguete

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Ahora que Kyoko sabía todo y parecía no importarle, fueron la causa de que Tsunayoshi pudiera pensar debidamente sobre sus sentimientos, estaba seguro que antes se hubiera desanimado y deprimido, pero no sintió nada. Era posible que lo que sentía por la ídol de Namichuu ya no existiera, despeino sus cabellos ante la confusión que tenía.

Porque si estaba confundido.

Muy confundido y la culpable era.

Haru.

Desde el momento en que le entrego aquella caja su vida se volvió un caos y más con cada confesión que le daba cada día, no se suponía que su amiga se confesaría en San Valentín entonces porque motivo le decía aquellas palabras cada día.

Oculto su rostro en su almohada, ya ni quería salir de casa, tenía miedo de encontrarse con Haru y que inexplicablemente su corazón empezara a anhelar el siguiente objeto. Tampoco estaba tan seguro en su hogar al recordar como la castaña entro para darle un objeto.

— ¿Qué siento por Haru? — se preguntó, aun así, no existía una respuesta clara en su mente, era una buena amiga, algo extraña, bien demasiado extraña.

— Haru siempre está apoyándome en cualquier decisión que tome, dándome ánimos cuando me siento triste, pero eso es lo que hacen los amigos ¿no? — mientras más pensaba más confundido se sentía por lo que decidió que lo mejor era olvidarse del asunto.

— Si no lo pienso no existe — llego a esa conclusión, sentándose en su cama observo aquella caja que contenía los "regalos" que le dio su amiga, tomando una decisión la sujeto y lo guardo en su escritorio, tenía pensado en decirle que ya no aceptaría ningún regalo más.

Y con esa decisión salió de su casa esperando encontrarse con la castaña y a pesar de estar caminado por varias horas no la encontró por ningún lado, lo que le pareció demasiado extraño, estuvo atento a cualquier persona que lo siguiera, busco por todos los lugares en los que podría esconderse, sin resultado.

Entonces una preocupación empezó a crecer dentro suyo ¿si alguna cosa le hubiera pasado? ¿si fue secuestrada? O ¿se habrá atrancado en algún lugar por culpa de los disfraces que usa? — Sera mejor que vaya a su casa a buscarla.

En cada segundo sus pasos se iban acelerando hasta que empezó a correr — <<que este a salvo, que este a salvo >> — se repetía constantemente.

Por lo que al llegar a su casa no se detuvo a pensar y toco la puerta repetidamente, deteniéndose cuando la puerta se abrió, se congelo al ver a Haru sonrojada y con una compresa en la frente.

— ¿Tsuna-san? — dijo su nombre en un susurro, sujetándose de la puerta, sus piernas temblaban por el cansancio por lo que no pudo resistir más, estaba por caerse sino fuera porque el joven castaño salió de su ensoñación y la sujeto.

Al tenerla tan cerca se dio cuenta de lo caliente que se encontraba su amiga — <<está enferma>> — le pareció extraño que fuera Haru quien abriera la puerta estando en ese estado, con un "permiso" ingreso a la casa dándose cuenta de que no había nadie, no sabía cómo la llevaría a su habitación y más cuando parecía que la joven no parecía poder dar ni un paso más.

Armándose de valor la tomo en brazos, Haru se acomodó de mejor forma — <<los entrenamientos de Reborn parece dar resultado, Haru es muy liviana>> — pensó al observarla, sus mejillas aún seguían con un tono rojizo y la sentía caliente, apresuro sus pasos hasta llegar a la parte de arriba, tenía suerte y solo una puerta se encontraba abierta esperaba que esta fuera su habitación y no estuvo tan equivocado.

La acomodo de la mejor forma en su cama y cambio la compresa de su frente — espera un poco, iré por medicina — no pudo alejarse al sentir un pequeño agarre en la manga de su sudadera, al voltear su mirada castaña se encontró con los luceros achocolatados mirándolo.

— Haru tiene suerte... pensaba que este día no podría entregarle su regalo-desu~ — le señalo su escritorio donde se encontraba una cajita, cuando sintió que ya lo sujetaba se acercó a esta todo bajo su mirada y al abrirlo sus ojos se abrieron en sorpresa.

— Cada vez me das cosas muy raras — la escucho soltar una risita, entonces saco un micrófono de juguete y nuevamente no tenía idea de que se trataría, volvió acercarse a ella — gracias.

La joven se cubrió con las sabanas hasta la nariz, pero parecía tan feliz — por cierto, me gustas Tsuna-san.

Esta vez no lo tomo por sorpresa, ya sospechaba que le diría algo así, pero aun sabiendo eso sus mejillas no pudieron evitarse colorearse de un carmín — creo que... — y antes de que terminara su frase se percató de que se encontraba dormida, se despeino sus cabellos — ¿Qué iba a decir?

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Notas del autor

¡¡¡¡Saludos!!!!

En todo este tiempo he estado pensando en una sola cosa que tiene que ver con todas las historias que estoy publicando y las futuras que vienen, una vez tome una decisión de lo que hare se los hare saber, dejando esto aún lado.

¿Qué les pareció el drabble del día? Ya vamos a casi a la mitad de los capítulos, puede que mañana mismo publique el siguiente, pero eso dependerá de ustedes.

Quiero agradecer a user-chan y erick_pio por sus comentarios y apoyo a esta historia, además de también agradecer todas las personas que leen esta historia ¡Muchas Gracias!

Día 7 Amuleto de la suerte

Sin más que decir.

Hiyori se despide.