NARRA MEPHILES
Cada vez que me acercaba a Silver Blaze aparecía en medio para poder sacarle plática
Ambos platicaban mientras yo me encargaba de encontrar a mi cuyo. En una parte tonto el echo de que me haya traído el cuyo a la escuela, pero un punto por lo amable, de su parte
No me detenía, a pesar de saber que hace unos minutos había timbrado para volver a clases.
Me detengo en medio de uno de los pasillos de la escuela, donde me encuentro solo y lo único escucho es mi respiración
—¡Maldita sea! — grito estresado por no encontrar nada
—Mephiles...
Tomo aire cerrando los ojos y después lo suelto todo. Ella había llegado y lo que menos quería era distracciones
—¿Qué sucede, Blaze?
Veo que tiene las manos escondidas en la espalda, camina hacía mi y se detiene a unos treinta centímetros.
Extiende sus manos y entonces veo a mi cuyo
—¿Pero co-...?
—Lo tenía como desde... Hace veinte minutos — me interrumpe respondiendo como si nada
—¡¿Por qué no me lo dijiste?! — tomo a mi cuyo rápidamente apegandolo a mi paecho — Blaze estás demente...
—Lo lamento, sólo quería que te fueras para poder seguir hablando con Silver
Entrecierro los ojos y no dejo de mirarla fijamente, un pretexto muy tonto no me hará retractarme del enojo que tengo hacía ella
—¿Por qué no sólo me lo pediste? No puedes ir por ahí secuestrando animales que no son tuyos
—Bueno, no lo pensé. Sólo quería alejarte de él. No te veo muy confiable...
Enfadado gruño y comienzo a caminar para alejarme de ella. Está loca, está demente y no tiene sentimientos
Además, en estos momentos estoy más concentrado dándole mimos a mi cuyo, desgraciadamente soy detenido
—Escucha, tal vez no se hayan notado mis razones para hacerlo. Pero lo único que te pido es que te alejes de él, no quiero que lo lastimes
Comienzo a reír con fuerza, me separo de su agarre y me limpió las lágrimas que me saco de su comentario
—Yo nunca quise acercarme a él, él vino a mi... Sin embargo, puedo saber ahora lo que sientes por él y no te preocupes, no me interesa. Sólo espero el momento para irme...
Mis palabras la dejan callada, parece aguantarse las ganas de mostrar su impresión pero al estar cerca lo puedo notar
Ahora me puedo llamar victorioso...
[…]
NARRA SILVER
—¡Vamos Amy, hay que buscar a Mephiles! — exclamó jalando su mano para hacer que camine más rápido
—Por favor Silver, por una vez en mi vida déjame caminar normal...
—¡No, haz algo bueno. Camina!
—¿Cómo puedo hacerlo cuando no me has pagado con los libros? — me responde con una pregunta
Suspiro derrotado, dejándome caer arriba de ella y así, tirandonos al suelo
—Tal vez exagero mucho, de seguro ya está en su casa...
Siento como se arrastra por la banqueta para seguir avanzando, en estos momentos lo recuerdo
—Amy~…
—¿Q-qué quieres? Est-...
La interrumpo haciendo un gemido de tortuga, ahora se detiene y siento como reposa su cuerpo sobre el piso seguido de mi sobre su espalda
—No quieres que llegue a casa ¿Verdad?
—Lo lamento. Ibas muy lento y en el momento mi mente dijo ¡Boom! Una tortuga
Ambos nos quedamos en silencio, observando a la gente cruzar por el semáforo corrompido por mi.
Empezamos a reír al mismo tiempo que ella comienza a avanzar
—Esto me agrada. Ser una tortuga es lo tuyo — la felicito y lo que me regala es un codazo
—Cuando este cerca del semáforo serás tu el de abajo
—¿Es un reto? — pregunto serio, no me dejaría tan fácil
—No, es una orden
[…]
Muchos carros están desesperados por pasar. Estoy arrastrandome sobre el pavimento como cuerpo sin piernas, un cuerpo sin piernas pero con un cuerpo extra sobre mi espalda
—¡Callense, no me dejan hacer la arrastracion! — grito en dirección a los autos esperando su turno
—Entonces me pregunto... ¿Por qué si puede volar no vuela? Espera, una mejor ¿Por qué mirar de frente cuando puedes mirar de lado?
Me detengo pensando en una de tantas preguntas existenciales de mi hermana
—Buena pregunta...
Sigo avanzando entre gritos y suplicas de que me levante, pero un reto es un reto ¡Éste prieto peludo no se raja!
¡De la nada. Mis músculos se hacen notorios al tiempo de que me levanto como si nada! Aún con mi hermana en la espalda admiro mi cuerpo, todo macizo.
Y ahora, en vez de gritos de enojo son gritos de admiración ¡ Que bendición tan grande y hermosa eh recibido!
—Silver... Silver~... Silversito...
Abro mis ojos lentamente y nos encontramos frente a nuestro jardín. Me levanto observando a mi alrededor ¡Mis músculos, mi cuerpo. Por fin tenía cuerpo marcado!
—¡¿Dónde esta mi poder?! ¡¿Volví a la normalidad?! — pregunto mirando a todos lados, ella me detiene dejando una mano sobre mi hombro
—Tranquilo que no pasó nada. Entre los gritos y batallas verbales no te fijaste que debías subir la banqueta para terminar el reto...
Hago una mueca sin entender, ella rueda los ojos y me mira levantando las cejas
—Te golpeaste la cabeza contra la banqueta...
Ahora mi fantasía sólo fue una ilusión
—P-pero yo... Estaba mamadisimo...
Ella baja una ceja y se agacha un poco a la altura de mi panza , acerca su mano a mi y comienza a picar mis lonjitas sin parar
—Con estas lonjitas veo dificultades...
Avergonzado me abrazo con fuerza y le saco la lengua, ella hace lo mismo caminando hacía la puerta de la casa
—Deja de llorar y entremos a la casa
