Solo un beso [Larry Stylinson]

Prólogo

Louis observa a su alrededor y sus pensamientos divagan entre sí. No sabe qué hacer o que decir. Su mirada azulada se pierde entre las personas y los recuerdos invaden su mente.

Quiere llorar, puede sentir sus ojos aguarse y su cuerpo sacudirse con pequeños temblores por la sensación que tiene en el fondo de su pecho. No está bien y lo sabe. Tan solo quiere dejar de pensar en aquello, pero él mismo no coopera, no puede hacerlo cuando las palabras resuenan en su cabeza y cree no poder soportar el dolor. 

Puede sentir las palabras quemándole cada partícula de su ser, como también sentirla en su piel en pequeños susurros.

"—Debemos terminar"

Escucha y se gira. Su mente le está jugando una mala pasada porque puede verlo a él, mirándolo con una sonrisa en sus labios y acercándose para susurrarle muchas más cosas. Su piel se estremece ante el aliento tibio rozándolo, pero es mentira, solo es su mente que lo imagina y recuerda las palabras dichas.

Sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas y no quiere pensarlo, no quiere recordarlo porque aún le duele. Aún está ese dolor en su pecho que no lo deja dormir por las noches. Que lo atormenta y le hace extrañarlo cada día sabiendo que Harry no lo hace.

Harry.

Aquel que le rompió el corazón y dueño de su dolor. No puede olvidarlo, se siente tan estúpido porque ya pasó meses desde su ruptura y aún no logra recomponerse.

No sabe estar sin él, y no es fácil, no lo es para él. Louis lo amó tanto y aún lo ama. Harry sigue en su corazón, todavía le roba cada suspiro y cada pensamiento.

No sabe que hacer, no sabe si dejarlo ir. Quiere hacerlo, pero no puede; es tonto. Es tonto por querer seguir aferrado a alguien que ya no lo ama y está rehaciendo su vida. Y es cierto, porque Harry está con otra persona.

Su pecho se oprime y no puede más. Se levanta de la mesa con ese semblante tan miserable y sus amigos lo observan preocupados.

—Tengo que irme —dice con dificultad, su voz tan rota que amenaza con quebrarse. Baja su mirada y una lágrima resbala por su mejilla. Tiene que irse, no puede quebrarse otra vez delante de ellos, no quiere preocuparlos.

Louis toma sus cosas entre sus manos y sale de la cafetería sin obtener alguna respuesta de sus amigos que apenas lo miran y él ya se encuentra lejos de ellos. Camina rápido, y algunos lo observan confundidos por su repentina actitud, él solo quiere encerrarse en algún lugar y llorar como lo hace cada noche.

Llega a uno de los baños y se encierra en un cubículo cualquiera. Es ahí donde se desmorona, cuando cae al suelo y envuelve sus rodillas con sus brazos mientras sus sollozos se hacen más fuertes y las lágrimas inundan su rostro.

Quiere sacarlo de su vida, de su mente, de sus pensamientos y sobre todo de su corazón. Ama tanto a Harry que le duele amarlo de esa manera.

Suelta un suspiro y se recuesta en la puerta del baño, su vista borrosa por las lágrimas y su labio inferior temblando.

"—No me siento bien a tu lado, no puedo con esta relación, Louis"

Recuerda y se maldice por el efecto que Harry causa aún dentro de él. El recuerdo de las palabras se clavan en su corazón tal y como la primera vez que las escuchó. Desea poder ser como Harry; de olvidarlo así de fácil, de sacarlo de su vida como si nada, de dejar de amarlo y conseguir a otra persona.

Pero no puede, no puede hacerlo porque aún se encuentra estancado en esa relación que ya terminó. En esos momentos compartidos, en esos besos y caricias que se daban cada vez que podían, en esos días que no hacía falta decir nada porque sus miradas lo decían todo. Donde esos "Te amo", eran lo único que necesitaban para saber que se amaban y eran el uno para el otro.