Solo un beso [Larry Stylinson]

Epílogo

La habitación era sumamente preciosa. Tenía la vista hacia aquella playa de aguas cristalinas que daban al frente de la pequeña casa en la que se estaban quedando temporalmente, que Louis dio saltitos muy emocionado en su lugar cuando la apartó.

Eran unas vacaciones que se estaban dando antes de organizar la boda y volver al trabajo.

Ambos estaban muy emocionados de por sí, después de un buen tiempo, habían decidido dar aquel paso tan importante en sus vidas. Ya no eran solo unos jóvenes que acababan de terminar la universidad, no, ahora eran mucho más que eso. Habían madurado con los años, al igual que habían aprendido lo que era ser uno mismo y luego complementarse como pareja.

Atrás quedaba aquella fiesta de último año en la universidad en la que se habían dado un tiempo, o mejor dicho, el tiempo que Louis tuvo que tomar para sanar. No fueron días, semanas e incluso meses. Fue un año en el que ambos estuvieron separados y dieron una pausa a lo que sería la continuación de su relación, solo para enfocarse en ellos mismos.

Y así fue. Había bastado solo un beso para saber que ellos volverían después de ese tiempo.

Siempre mantuvieron la tranquilidad, sin apresurar nada, guardaron la calma porque cada uno tenía claro que era lo que querían y no hacía falta apresurar algo que sabían que llegaría.

Y realmente llegó.

Louis se sostiene del brazo de Harry cuando este entra a la habitación y suelta una exclamación de sorpresa cuando ve la habitación y la vista magnífica. Le echa una mirada a Louis y sonríe porque su chico siempre ha sido de muy buen gusto para todo.

—Es muy bonita. Y ni que decir de la vista. Es preciosa.

—¿Verdad que si? 

Louis sonríe amplio y Harry asiente. El ojiazul enreda sus manos en el cuello de Harry y deja un beso en sus labios.

—Venga, hay que desempacar las maletas.

Y el resto del día se la pasan acomodándose en esa pequeña casa que sería suya por unas semanas. Por la tarde regresan con compras para la alacena y en la noche ambos cocinan una deliciosa comida en plan de una buena cena romántica.

—Mi mamá está muy contenta con la boda. —comienza por decir Louis en aquella velada—Está más emocionada que yo creo. —se ríe y Harry también lo hace.

—Parece que fue hace poco cuando te pedí que seas mi novio, y ahora no puedo imaginar que pronto serás mi esposo.

Louis sonríe y le toca su mano. —Solo nos queda esperar unos meses y luego seremos oficialmente esposos.

—Tantos años y seguimos aquí, juntos...

Harry recuerda y sus hoyuelos se marcan al sonreír.

—Y lo seguiremos estando. —le dice Louis y lanza un beso hacia Harry.

Ambos terminan de comer tocando uno que otro tema y al final brindan con unas copas de vino acompañada de sonrisas únicas que les vibra en el pecho cuando se miran.

Se quedan un rato limpiando y como ya es muy tarde, se van a la habitación. Toman baños separados y después ya están acurrucados en la cama con sus pijamas puestas y las luces apagadas admirando desde el ventanal grande que tienen en su habitación la vista preciosa que se les ofrece de la playa.

Louis se apega más a Harry y este deja un beso en su coronilla. La luna cae perfectamente en las aguas cristalinas y ellos desde allí, pueden ver el reflejo. Las olas resuenan en el lugar tan suave, y ellos creen que podrían estar escuchando eso muchas veces.