Seamos gatos, no me importaría quedarme nueve vidas a tu lado. De hecho, sería un honor... ¿Es esa una egoísta petición?
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𝚆𝚑𝚎𝚛𝚎 𝚊𝚛𝚎 𝚢𝚘𝚞?
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21 de Julio, 20XX. Seúl.
El calor de la vieja chamarra que lo cubre ha sido suficiente desde hace bastante tiempo, es otoño, y el paisaje se ha tornado naranja, las hojas caen, caen de manera tan suave como sus párpados al pestañear. Escucha a los muchachos carcajear y juguetear con pesadez entre ellos, se recarga en la cerca de madera, una brisa le revuelve el cabello, tiene las manos metidas en los bolsillos, con la diestra tantea el interior hasta encontrar la cajetilla de cigarrillos. Desde hace más de dos meses que prometió dejarlo, pero en realidad no hay un motivo intermitente que le ayude a abandonar el vicio.
Toma uno de los cigarrillos, busca un mechero y en cuanto lo aferra en sus manos gira la válvula que desprende el fuego rápidamente. Da una profunda calada, con la mano libre toma su móvil, tiene la mica de cristal estrellada de una esquina. Abre la galería, hay un par de fotografías bajo seguridad, las mira un rato, retratan a una pequeña y feliz familia, con sonrisas tan grandes como la misma tierra. A pesar de no verlos por tanto tiempo, aún tiene claro y vívido el rostro de cada uno de ellos en su mente... ¿seguirán igual?, ¿GeumJae habrá vuelto a tener el cabello largo?.
Voltea al escuchar el barullo de la pandilla, no es suya, ni es el jefe (¿hay un jefe, en realidad?) Pero le causa molestia oírlos revolotear.
-¡Suga!, mira a éste chico, ¡es tan hermoso! - exclama rápidamente Kai, llamándole por su apodo.
El chico, quien parece asfixiarse por el abrazo de Kai sonríe avergonzado.
-¡Te he dicho que no te le pegues como chicle!- escucha a Hyuna reclamar, la muchachita es probablemente la más inteligente de todos ellos, en realidad, es quien mejor le cae, a pesar de lo que "aparenta", ella es un verdadero ángel.
- Es hora de que conozca a nuestro miembro más pesado, chiquillo, el es Suga Hyung - Hyunjin literalmente se lo ha lanzado al frente, el castaño chico (del cual aún no escucha su nombre) casi cae de rostro, pero logra equilibrarse sólo para no chocarse con el mayor.
