Jamás pensé enamorarme tan enfermamente, de un ser repugnante que arruinó mi vida. Sin embargo acabé comprendiéndolo, al punto que que mi amor por el llegó a los cielos.
Nos mantuvimos un rato sonriéndonos el uno al otro. Yo sentía algo por él, pero me negaba a aceptarlo, me negué rotundamente durante mucho tiempo.
-_______ quiero que sepas algo- Dijo, sosteniendo mis manos.
Lo sentí muy cerca cuando dijo eso, por lo que un calor creció en mis mejillas.
-¿Qué cosa?- Pregunté en voz baja.
-Me gustaría- Calló, sin poder acabar su frase.
Un balón golpeó su rostro y me incliné de inmediáto para verificar que estuviese bien.
-¿Estás bien?- Pregunté mientras reía, ya que no podía aguantar, fue muy graciosa la forma en que lo golpeó, interrumpiendo sus palabras.
-No te rías :( - Dijo en el suelo.
-¡Jajaja!- Mientras, yo me carcajeaba sin poder evitarlo.
-¿Están bien?- Preguntó un esqueleto muy amable, que junto a un niño pequeño ayudaron a Corona a levantarse.
-Si, gracias- Respondió Corona mirándome mal por reírme.
En ese momento sentí que la cagué, pero aún así no dejé de reirme y proseguí a prestarle atención a los nuevos personajes encantadores que aparecieron.
A pesar de que parecían no conocerme, no se sorprendieron cuando dije sus nombres, tal vez por lo absurdo que es el subconsciente en general, como un sueño.
-Si, estábamos por merendar algo ¿Nos acompañan?- Preguntó Papyrus.
Yo afirmé con vehemencia, dispuesta a pasar un rato agradable con estos personajes tan lindos.
Apenas nos acercamos a donde estaba el resto, escuché esa adorable melodía que suena cuando llegas al pueblo de Snowdin. Estaba alegre, disfrutando del ambiente, cuando noté una curiosa mezcla entre los personajes de Undertale y los de Delta Rune.
-Todos son muy amables aquí- Sonrió Corona, de una forma que se me hizo super adorable- Nunca me habían tratado tan bien.
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Jejeje Quería usar este dibujo/boceto tuyo Lary. Pd: imagínen a Corona sonrojadito, feliz y adorable.
Él suspiró con tranquilidad, bebiendo un delicioso té acompañado del delicioso pie.
-Me pregunto cuál será mi desafío en este lugar- Dije en voz alta, recostando mi mentón sobre la mesa.
-Aquí no tienes ningún reto- Contestó Sans- Es una especie de descanso.
-Pero, realmente no pasamos demasiado, me refiero a que no deberíamos detenernos a medio camino- Dije, creyendo que sería innecesario un descanso.
-Te equivocas, no es innecesario- Volvió a decir él- ¿Recuerdas la caldera del Overlook?
Yo asentí.
-De igual forma tu mente necesita soltar vapor cada tanto, o sino explotará- Concluyó el esqueleto de forma sombría, para luego volver a su estado burlón de siempre, como antes Corona había hecho.
Él y Corona pasaron mucho rato contando chistes, yo solo miraba, o mejor dicho admiraba esa escena.
Fue un momento agradable y tras la merienda llegó el atardecer, en el cuál me quedé sola con Chara, Frisk y Kris.
-¿Por qué viajas por todos lados con ese chico tan raro?- Preguntó el artefacto para beber la sopa.
-Eeh, pues porque lo necesito- Fue lo que respondí, poniendome un poco a la defensiva.
-Te gusta- Volvió a decir con una mirada maléfica.
Me sonrojé y mientras, Frisk junto a Kris jugaban a las cartas sin inmutarse.
-Claro que no.
-Claro que si
-¡Claro que no!- Repetí más alto.
-Bien, entonces no te molestará darle un beso- Me retó esa pequeña.
-¿Por qué le daría un beso? No tiene sentido, si te digo que no siento nada por él, besarlo para probar que no me gusta no tiene sentido- Comencé a defenderme nerviosa.
Por alguna razón pensar en que yo estaba enferma, enamorada de un virus, me avergonzaba y apenaba a niveles astronómicos.
En otra habitación, Corona se planteaba lo mucho que me amaba, se planteaba el qué debía hacer con sus sentimientos. <<¿Cómo se lo digo? ¿Cómo le confieso que mentí? ¿Y si se lo oculto? ¿Y si jamás le digo? Pero tal vez jamás sea feliz si se entera de la verdad, tal vez, si la hago recordar lo que de verdad pasó, ella no podrá con eso y sentirá mucho dolor. ¿Cómo soy capaz de decirle la verdad? ¿Cómo le revelo todo lo que pasamos juntos los dos antes?>>. Pensaba él, comenzando a soltar lágrimas <<¿Qué sentirá si se entera de lo que hizo, de lo que hicimos juntos?>>
Yo no tenía ni idea de qué sucedía en realidad, no tenía ni el mínimo conocimiento. Viví en ignorancia.
Pero faltaba mucho para enterarme de la verdad, por ese entonces solo disfrutaba de ese pequeño descanso en el que me encontraba, esperanzada. Esa noche fue tranquila, hubieron más después, actualmente yo jamás podré tener una.
