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~'•° falsa alarma;



—¡Ya, Jungkook-ah!

  Me dice mientras yo solo me río a carcajadas de nuevo y vuelvo a sacarle una foto con mi celular.

— Ria, ¿te olvidas de que me voy de gira mañana? —pregunto con las camisuras de mi boca hacia abajo.

— Claro que me acuerdo — pone una mueca y me mira a los ojos —Pero no me gusta que me saques fotos recién despierta Jungkook. Además, ¿para qué me sacas tantas fotos? Ya tienes muchísimas.

— ¿¡Qué cosa dices!? ¡Pero si te ves preciocisíma recién despierta!

  Se reincorpora en la cama nerviosa y me mira avergonzada, tiene sus redonditas mejillas sonrojadas y el cabello desaliñado. GUA-PI-SI-MA.

— Más precioso éstas tú, corazón.

Ayuda que me muero.

Sonrío embobado por lo que acaba de decirme y la tomo por las mejillas para darle un beso, suave y bonito, como ella.

— Respondiendo a tu pregunta, no me basta con las que tengo, Ría. Siempre voy a querer mas fotos tuyas.

Ría no responde y en cambio vuelve a darme un beso.

— Bonita, ¿nos levantamos ya? —le pregunto entre besos y ella gruñe en respuesta, separándose de mi.

— Pero quiero seguir besándote, Jungkook —reclama como la nena pequeña que es y yo no me opongo para nada, así que le beso de nuevo acunando sus mejillas entre mis manos.

Nos seguimos besando un buen rato hasta que la tripa me gruñe y ella sonríe divertida por la situación, bajando la mirada a mi estómago y un poco más abajo notando el abultamiento entre mis piernas, sonrojándose enseguida pero sin apartar la mirada.

— Jungkook-ah.

— Dime.

— Voy a adelantarte el postre.

[...]

Me despierto por segunda vez en el día, con el brazo de Ría alrededor de mi tronco, sonrío al instante imaginando la posición en la que estamos, acurrucandome más contra ella y tratando de dormir un poco más pero las ganas de abrazarla me ganan y me volteo teniendo cuidado de no despertarla, fallando completamente.

Ría poco a poco va abriendo los ojos, bostezando.

— ¿Que hora es, Jungkookie?— pregunta aún con los ojos entrecerrados y un poco de baba cayendo por su barbilla.

— Mmh, deja y checo, preciosa— le doy una sonrisa y me giro a la mesa de noche alcanzando el celular— Las dos y treinta—digo mientras me vuelvo a girar en su dirección para abrazarla de nuevo.

— ¿¡Qué!?

Ría salta de la cama en un santiamén, desnuda y nerviosa buscando ropa en el armario.

— ¿Te has acordado que tienes que ir a algún lado?— pongo mi cabeza sobre mi brazo, mirando como se pone cada prenda de ropa.

— Jungkook, íbamos a ir por el test, ¿no recuerdas?

Mierda, lo había olvidado.

Llegamos a la farmacia un poco después, pedimos amablemente el test y volvimos a casa.


— ¿Lo abrimos ya?

Microcuentos; Jk [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora