Creo que en la vida hay dos formas de entender las cosas. La primera es entender lo que dicen, al pie de la letra, sin fallas. Como cuando lees un libro y entiendes la narración, así de simple. Pero la segunda es algo más importante y más especial. En la segunda, alcanzas a entender cada matiz de emoción que oculta una frase, puedes sentir lo mismo que aquella persona a la que pertenecen esas palabras. Y dependiendo de las circunstancias, puedes preferir una u otra, dependiendo de las circunstancias, la segunda podría resultar o agradable o dolorosa.
Esperé un tiempo para ir de nuevo a verte. Como me estaba sucediendo siempre, estaba muy emocionada, es decir, iba a cumplir con una meta. Y no todo fue perfecto pero como sea, obtuve lo que quería. Quizá pensaste que estaba tonta o algo así y de hecho yo también lo pensé. Quiero decir, tenía la respuesta a la pregunta que use como excusa para ir a verte, pero yo no lo sabía. Y al darme cuenta después, vaya que me sentí tonta. Pero eso no es lo importante. Aquí lo importante eres tú. Ese día, de nuevo fuiste amable. Analizando un poco mis acciones supongo que fue un poco extraño en el sentido de que un día te evito y al siguiente voy directamente hacia ti, es que no sabes que mi corazón ha ido directamente hacía por un tiempo. Finalmente, cuando terminaste de atenderme, me esforcé por disfrazar mis intenciones porque creo que sería muy extraño para ti si lo supieras o llegaras a sospechar algo. Para excusar lo que iba a decir y disfrazar mis intensiones insistí en que eras muy amable y luego solté la pregunta importante. Tal como esperaba, sí te desconcertaste, pero luego de menos de un segundo me respondiste. No puedo recordar cómo se veía mi rostro, sólo sé que te agradecí, intenté caminar normal y lo logré medianamente y cuando me pareció estar lejos de tu campo de visión, entonces quité la tapadera que cubría mis emociones. Sonreí como tonta y con la poca conciencia que me quedaba antes de perderme en mis propios pensamientos, me aseguré de guardar lo que era importante (dinero, credenciales, etc.) pues sabía que en los siguientes minutos que transcurrirían no podría dar razón de nada. Hecho aquello, me deje llevar por la emoción y entonces dí el primero de muchos suspiros con nombre, realmente se sentía bien poder decir tu nombre luego de suspirar. No me había sentido más feliz de conocer el nombre de una persona hasta ese día. Fue entonces que entendí las cosas en la segunda manera, todas esas sensaciones de las que tanto había leído, escuchado y cantado sin conocerlas, llegaron a mí en ese momento.
De verdad que sigo sin entenderlo ¿Por qué? ¿Qué es lo que tienes que hace que me arrepienta de recoger mi corazón, ponerlo en su lugar y huir lejos con él cuando te veo?
Desde que me gusta admirarte, tomaste dos de mis canciones favoritas, pero incluso buscando entre sus letras, no puedo responder a esas preguntas y por si fuera poco, tampoco son preguntas que pueda ir a hacerte, como si no fueran extrañas.Entre mi perdición, quise contarles a mis amigas antes de llegar a casa, pues estando ahí, no podría hablar al respecto. Así que me apresuré a contarles por mensaje. Todas estaban muy emocionadas por el hecho de que finalmente lo logré, aunque toda su emoción junta no era suficiente para igualar la mía. Ese día me sentí muy bien, como si existiera una bebida que repone la energía y los ánimos que he gastado a lo largo de mi pequeña vida y yo le hubiese dado un sorbo. Me sentí tan llena de vida...
Luego de contarles, decidí hacer una escala en un lugar cerca de mi casa para relajarme, tocar un poco más la cumbre de mis sentimientos y abrazarla para poderla recordar. Escuché tantas veces las canciones que tomaste que perdí la cuenta, mientras, seguía sonriendo hasta que me dolieran las mejillas, y vaya que sí sucedió. Incluso a pesar de eso, no pude detenerme y es que tampoco quería hacerlo, porque se sentía muy bien y nunca había tenido esa sensación.
Aún no quiero ponerle nombre a esa sensación, porque temo que si lo hago, llegado el momento en que tenga que soltarla, no pueda hacerlo. Mis amigas ya la han nombrado, quizá por conveniencia, puesto que es más fácil escribir una palabra que tiene cuatro letras, que escribir siempre "esa sensación".
Y yo estaba tan orgullosa de tener esa sensación, que les conté a mis más allegados. Quizá eso también lo hizo más agradable, puesto que bromeamos un poco al respecto y sentí que podía ser transparente frente a ellos, había un lugar en el que podía no esconderme y suspirar diciendo tu nombre.
Ay, tu nombre, que me sabe dulce entre los labios, que me suena a la canción más bella jamás escrita, que es como una mariposa llena de colores revoloteando en mi cabeza y que a veces desciende a mi estómago o viaja por todo mi cuerpo produciéndome cosquillas a su paso, y esas cosquillas me recuerdan que estoy viva y también puedo sentir. Ay, tu nombre, que escuda mi corazón frente a pequeños diluvios que hay en mi camino. Ay, tu nombre, que es risa para mí y un asunto de confidencia también. Tu nombre, que es el único lazo que tengo para llevar mi mente hasta a ti si así lo quiero. Tu nombre, que es más importante para mí que el nombre de una emoción. Tu nombre, que lleva mi mente a un lugar mejor donde puedo estar en paz, que aunque para cualquiera es tan poca cosa, para mi es un monumento a tu existencia, que es, hasta ahora, lo único cierto que sé de ti.
Sigo sin saber si es bueno, pero me gusta pensar en ti cuando pienso tu nombre, y aunque ni yo ni mis amigos tengamos derecho a hacer una pequeña broma respecto a tu nombre, me gusta escucharlas a veces porque me acuerdo de ti, aunque me disgusté un poco con ellos por su juego de palabras.
Sé que quizá tu nombre sea lo único que pueda tener de ti, pero creo que estoy bien con eso. No es como que esperara tener más, en vista de mi situación y mi posición. Sin embargo, aunque sea tan poquito, me siento bien con eso.
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¿Esto es amor?
Non-Fiction¨No puedo decir las palabras así que te escribí [...]. Ahora vivirás durante siglos, puedo sentir tu pulso en las páginas¨ En otras palabras, anécdotas de una enamorada que no sabe a dónde llegarán sus sentimientos, que no sabe si quiere expresarlo...