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NENE MIRÓ SU ALREDEDOR. No veía a Tsukasa por ningún lado y solo faltaban algunos minutos para que su reloj de muñeca marcara la hora que acordaron, quizás estar allí media hora antes le hizo mal, auqnue después de todo, esa seria su primera cita junto al gemelo de Amane —lo cual fue raro ya que nunca en su vida pensó ir a una cita con Tsukasa, pero ya fue—. Ahora que lo piensa, quizás se vistió raro o muy elegante, un overol rojo con una camiseta de mangas largas y unas zapatillas quizás era mucho para una simple cita, se golpeó —no muy fuerte— la cabeza, regañandose a sí misma.
—¡Nene-chan! ¿Qué haces aquí? Según Amane ibas a llegar más tarde, acaso, ¿Estas nerviosa y por eso llegaste temprano? —al oír la voz juguetona y dulce del Yugi tembló un poco, sus mejillas prendidas en rojo cuando lo vio con una ropa casual, pero a la vez bonita; unos pantalones holgados, un suéter de cuello, un chaleco y unas zapatillas.
Para Yashiro, simplemente encantador.
—¡Lamento llegar ahora! Aunque no me retrase ni nada Tsukasa-kun debe estar algo avergonzado por no llegar antes, ¿No? —se disculpó mirándole, a lo que el Yugi sonrió.
—Solo porque Nene-chan llegó primero no significa que me avergüence, me parece un detalle tierno de tu parte, es bueno saber que mi futura novia será puntual para nuestras citas.
Ah, su rostro estaba aún más rojo ahora.
Tsukasa sonrió más por eso, había logrado sonrojar a Yashiro y con eso le bastaba y le sobraba; además, Yashiro sonrojada era como ver una obra de arte, según él. Tsukasa extendió su mano hacia Nene, que la aceptó con duda, se mantuvieron en silencio durante un pequeño periodo de tiempo, hasta que el menor de los Yugi decidió hablar.
—¿Comemos crepes harajuku? —cuestionó empezando a caminar por la plaza, en la cual había habían grandes aglomeraciones de personas que paseaban por allí.
—¿Crepes harajuku?
—¡Sí! Crepes harajuku, son dulces y supuse que le gustarían a Nene-chan, eso para empezar, ¿o te gustaría otra cosa? —dice, poniendo sus ojos de cachorro para que Nene acepte.
El corazón de Yashiro casi explota por tan tierna escena, además de que nuevamente sus mejillas se prendieron en rojo nuevamente, negando con su cabeza varias veces.
—¡No! No, no, no, vamos a comer crepes harajuku, ¿sí? —respondió, Yugi sonríe de inmediato, volviendo a su aura amable y tierna.
—¡Esta bien!
Yashiro sonrió al ver a Tsukasa feliz, miró hacia otro lado donde se encontraba el puesto de crepes que estaban buscando, y algo se le vino a la cabeza.
—¿Que haremos después? —pregunta caminando hacia el puesto de crepes junto a Tsukasa, quien se queda pensando un rato.
—¿Ir a un parque y jugar como si tuviéramos cinco años? —sugiere de forma divertida, dirigiendole la mirada a Nene.
—Me parece perfecto.
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no se porque, pero me gusta describir la ropa ,, ndkwns .
