Narra Rius:
El lunes era el gran día, así que no tenía tiempo de andar buscando cosas. Agarré la cartuchera del año pasado, mi cuadernola de dibujo y un cuaderno a medio usar. Bajé las escaleras a toda prisa, guardé las cosas en la mochila, comí la milanesa que estaba servida en el plato, corrí hasta el baño y me lavé los dientes de apuro. Me metí a la cama, leí un poco y en menos de 5 minutos estaba dormido.
Narrador
-¡Rius!- Gritó su mamá.- ¡Ya está listo el desayuno!- Gritó nuevamente. -¡S-sí mamá, ahora v-voy...!- Respondió, quedándose dormido al instante. La madre no sabía de este hecho, por lo tanto se sentó a esperar. Allí estuvo 15 minutos, sentada a la mesa. Hasta que su paciencia terminó. Subió hasta su habitación y tiró del pestillo de la puerta de madera. Se dió cuenta de que estaba trancada, así que golpeó lo más fuerte que pudo para que su hijo se despertara.- ¡Rius! ¡Rius! ¡Levántate ya o llegarás tarde al instituto!- Rius se levantó de un salto. Se vistió con un buzo blanco, mangas negras, un jean azul y estaba ya listo.- ¡Ya voy, mamá!- Respondió luego de destrancar la puerta.-¿Qué hacías, jovencito?- Se puso las manos en la cintura, dando a entender que estaba harta- N-nada mamá, solo me quedé dormido de nuevo, eso es todo...- Se fue corriendo hasta la cocina, agarró su mochila, besó en el cachete a su mamá y desapareció por la puerta. Aunque tuvo que volver.- ¡Mamá!- Gritó al mismo tiempo que abría la puerta- ¿En que era que me iba hasta el "insti"?- Preguntó olvidado- ¡¡¡PERDISTE EL AUTOBÚS!!! ¡¡¡CORRE HASTA EL INSTITUTO O SE HACE TARDE!!!- Rius tomó conciencia. ¡Es cierto que se iba en autobús! Salió corriendo y cerró la puerta de un golpazo.- Los jóvenes de hoy en día, que estrés...- Protestó la madre mientras que se servía un vaso de jugo de naranja y guardaba el pedazo de torta de chocolate en el cajón de arriba. Cuando abrió la pequeña puerta del mueble, vió que Rius había olvidado su comida. Y ya que no había desayunado pasaría mucha hambre.-Ay Rius... Si supieras que no te puse dinero para que te compres algo... Espero que no te pase nada malo, y por favor pídele comida a tus compañeros... Suerte.- Dice, sintiéndose culpable.
Con Rius
-¡No, no, no, no! ¡¿Por qué a mí?!- Piensa mientras que corre. Después de 10 minutos corriendo, el sol deslumbra las calles y Rius divisa el instituto unas cuadras más arriba. *Se emociona* Él corre hasta la puerta, y ve que Mike y Raptor lo estaban esperando.- ¿Que hacías tonto?- Le pregunta Mike, viejo amigo de Rius- Me quedé dormido... Solo eso- Dice mientras se seca el sudor con la palma de la mano, su frente estaba empapada.- Em... Tenemos que entrar a clase...- Dice Raptor, mientras que se ríe y se rasca la cabeza.- Ya sabes la típica historia, al niñito le hacen bullying y lo cambian de escuela, le va mal, le dicen error y todo eso. ¡Pero sé que este año será diferente!- Dice Mike, intentando subirle los ánimos a Raptor, ya que a él lo molestan- ¡Sí Raptor, deja de ser tan pesimista y pégales! ¡Hazte respetar!- Dice Rius y todo estallan en una sonora carcajada.- Mmm... No sé, tu sabes siempre pasa lo mis- ¡AHHH!- Raptor cae encima de un muchacho que salía de un aula.- ???- ¡Fíjate por dónde vas, inútil!- Raptor sabía que esto pasaría.- ¡Deja-a-RAPTOR!- Rius se tira arriba del sujeto y le pega una piña en el ojo.- ??? ARHGHHH!!! YA DÉJAME!!!!!- El tipo se tira arriba de Rius y le pega en el ojo derecho. La nariz de Rius estaba sangrando. En ese momento, la directora sale de su despacho, y ve a los dos pegándose en el suelo.- (Directora) ¡¡DEJEN DE PELEARSE, MAYO Y RIUSPLAY!! ¡¡ENTREN A SUS CLASES O LOS SUSPENDO POR UNA SEMANA!!- Este aviso asustó a los muchachos e inmediatamente se pusieron de pie. Mayo se acomodó los lentes y se fue hacia el comedor. Rius se limpió la sangre y se fue tras su aula. Mike y Raptor lo siguieron- ¿¡Y A ESE QUE LE PASA!?- Gritó indignado.- D-de seguro tuvo un mal día igual que tú- dijo Raptor, intentando que se calmara- S-sí, debió haber sido eso- Reflexionó Rius. Se quedó quieto por un segundo, colgó su mochila en el asiento del fondo y le dijo a Mike y a Raptor: Yo me quedo aquí, no sé ustedes.- Dice entre dientes, con un tono enojado.- Tsk, tengo frío. Traje una chaqueta, verdad?- Se pregunta a sí mismo, mientras que revuelve su mochila en busca de ella.- ¡Aquí está! Espera... ¡Mi comida! Me la olvidé... Ahora que lo pienso... Ayer no puse mi caja con comida en la mochila... Que mal. Esta vez me las arreglaré escuchando música, quizá se me pase.
