-*Vamos Mike, tú puedes*- Se alentaba, con falsas esperanzas mientras caminaba hacia la puerta del fondo. Empujó la puerta con algo de fuerza ya que esta estaba rota y vió a Trollino de espaldas a él, sentado a la sombra del árbol más grande en el patio, el manzano, junto a la fortaleza con los diplomas "graduados" de 6to de secundaria. Dió un "saltito" y amortiguó la caída con los tobillos, balanceando la fuerza en sus dos rodillas. Se acercó lentamente hasta su amigo y se sentó en el pasto fresco, a unos centímetros al lado de él, al costado.- H-hola...- Dijo Mike, sonrojándose al instante.- Hola- Dijo Trollino, en un tono notablemente frío.- L-lo siento por p-ponerme así... Es q-que...- Mike se le iba a declarar.- Ya lo sé, a tí también te gusta Rius.- Dijo Trollino, suponiendo cosas- No te preocupes, me dí cuenta desde el principio de que le pegaste una cachetada, fue evidente, aunque no lo culpes, él no es responsable... Es mi culpa Mike...- Siguió hablando.- ¡¡¡¡IDIOTA!!!!- Le dijo Mike a Trollino, mientras corría hasta la reja, para luego desaparecer por la calle de piedra.- ¡¡M-MIKE!! ¡¡¡ESPERA!!!- Gritaba, algo confuso.- ¡¡VETE!! ¡¡¡¡¡NO TE NECESITO!!!!!- Gritó más fuerte Mike.- ¡P-PERO! ¡E-ESPERA P-POR FAVOR!- Exclamó Trolli, llorando.- Agarró una bicicleta de una casa de enfrente, al parecer era para menos de un niño/a de 12 años. Se subió en ella, persiguiendo a Mike. Este se subió al autobús, el que justo pasaba por ahí. Trollino tiró bruscamente la bicicleta contra el suelo, cayendo él también contra las piedras. Aunque Trolli cierra los ojos, percibe una luz delante de él. Cuando menos lo esperaba, estaba debajo de un auto. Perdió la conciencia.
