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» Capítulo 2

Anne condujo a través de las bonitas calles de Holmes Chapel llegando a una casa grande y con un jardín muy bonito, vaya, todo tan diferente a la casa de Louis, algo descuidada y antigua, por no decir vieja, sentía que a veces vivía en otra dimensión.

Al llegar Anne se bajó del carro sonriéndole a Louis y él sólo imitó su acción bajando y caminando detrás de ella tímidamente.

Abrió la puerta invitando a Louis a entrar y él lo hizo aún nervioso, quería conocer al hijo de Anne, por alguna extraña razón de había sentido atraído a él solo con la descripción de su madre y aún más se preguntaba porque una extraña lo ayudaba sin razón.

— ¡Harry! —gritó Anne en dirección al segundo piso de la bonita casa dejando sus llaves en la isla de la cocina.

No hubo respuesta alguna así que Anne decidió subir a ver si su hijo estaba o estaba como siempre en alguna fiesta de esas que tenía cada viernes.

—Espérame ahí, cariño —Anne señaló el sofá de la sala de estar—. Voy a ver qué pasó con ese muchachito —murmuró y subió las escaleras dirigiéndose al segundo piso.

Louis rió, ella había actuado pareciéndose mucho a su mamá cuando llegaba a casa y él era un pequeño que se escondía en la casita del perro para hacer reír a su mamá cuando lo encontraba.

—No, definitivamente no está aquí —murmuró Anne bajando las escaleras—. Oh, lo siento, Louis, como decía mi hijo no está.

—Oh, ¿y eso? —habló Louis un poco ¿decepcionado?

—No tengo idea, voy a llamarlo a ver dónde está. Quería que lo conocieras en verdad.

—No se preocupe, estoy bien. Al contrario quería preguntarle por qué está haciendo esto por mí —Anne rió sentándose al lado de Louis en el sofá

—No pienses que busco algo de ti, simplemente me recuerdas a mi hijo de alguna manera y quise ayudarte, porque sé que no eres de aquí... ¿o me equivoco?

—N-no —negó Louis, nervioso.

— ¿Y qué te trajo aquí?

—Y-yo solo no lo sé, quería huir, es todo.

— ¿Huir de qué, cariño?

—De casa, s-solo eso.

— ¿Solo eso? —preguntó Anne en un tono divertido.

—Es que hay problemas allí y... n-no quiero hablar de eso —rascó su nuca frunciendo el ceño.

—Está bien. Dejémoslo así por ahora, ¿necesitas algo?

—No, gracias.

—Bien, ahora vuelvo. Voy a llamar a Harry —anunció, Louis asintió y tomó su teléfono como por décima vez para ver la hora. 8:25 p.m.

—Harry, espero que no te demores de verdad quiero que conozcas a alguien —Louis escuchó la voz de Anne al otro lado de la sala—. Llega lo más pronto que puedas, ten cuidado. Te quiero —Louis rió, Anne era muy simpática.

—Bien, te espero —murmuró la mujer al teléfono finalizando la llamada.

— ¿Y...? —preguntó cuándo Anne se giró hacia él.

—Está con unos amigos por lo que dijo, vendrá en un rato.

—Oh, Anne no quisiera causar más molestias pero estoy un poco cansado y...

—Oh, sí, lo siento cariño, ya van a ser las nueve de la noche. Ven conmigo, debes dormir, Harry se lo pierde —ella le guiñó un ojo al menor y él rió tomando su bolso y subiendo escaleras arriba.