CAPÍTULO 1

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Como cada día llego a casa cansada, no, aburrida, de cada clase. Los profesores hablan y hablan. No deberían gastar saliva en hablar cosas que no entendemos. Luego se quejan cuando salimos mal, pero si ellos mismos no se dejan entender. 

Lo único bueno de ahí son los recesos, sí, en donde puedes estar un rato lejos de los profesores aburridos. Estar recostada en el pasto, tener algo de comer. Sí, es divertido, me aleja un poco de todo, me siento libre.

Mi pequeño Kyungsoo, a veces me ayuda, siempre se da un tiempo y me hace la tarea. No me aprovecho de él, quizás, solo un poco. Pero él no se niega, así que técnicamente no me aprovecho. Tengo muchos amigos, pero ninguno como él. Algunos son pasajeros, solo son acompañantes para unos días pero mi Kyung no, él no, él es mío.

Sabe que no me gusta que me vea cuando estoy con alguien pero siempre aparece. No me gusta cuando se pone como un niño inmaduro. Vamos, que la vida es una sola, si nací mujer debo de sacarle provecho de algún modo. Solo me acerco para pedir uno que otro favor pero siempre termina molestándose. Niño tonto.

Se ve tan tierno hasta cuando de molesta, mi pequeño niño, le digo así porque es más bajo que yo, pero tenemos la misma edad. Su inocencia me mata. Cree en el amor, si, es como una niñita, aún tiene la esperanza de cambiar el mundo. De que algún día todo será mejor, es algo iluso.

Sin embargo, me encanta su sonrisa por las mañanas, me encantan sus ojitos curiosos, me encanta cuando se pone tenso, me encanta su olor, la mirada de ilusión cuando me ve. Me gustan sus manos suaves, su voz hermosa, lo he oído cantar pero no lo hace en público. Algún día lo obligaré.

Me encanta tener su cuerpo cerca, su respiración agitada, sus labios carnosos, el toque delicado de sus manos. Sus besos inocentes, sus leves caricias. Las palabras que me susurra, ya dije que me encanta su sonrisa, tiene la forma de un corazón, es hermoso.

*

Me acerco a la cocina, huele bien, ahí está él, con un mandil y un cucharón en la mano. No es sinónimo de sensualidad, lo sé, pero para mí  él siempre se verá perfecto. Aunque imaginarlo desnudo y solo con ese pedazo de tela estaría mejor.

 Me pongo detrás de él y lo abrazo. Su cuerpo se tensa. Me gusta estar así, juntos.

Le doy un beso en el cuello, se aleja, está molesto. Hoy me vio besando a un chico.

-No me digas que sigues molesto?, Kyung- Vuelve a tratar de abrazarlo.

-.....-Sigue concentrado en lo suyo.

-No me vas a hablar?.-Se pone a su lado, buscando su mirada.

-.....-Revuelve el contenido de olla.

-Vamos que solo un beso. Como se lo dan los niños. -Dice.

-No, eso no fue un beso de niños, te estaba tocando!-Responde molesto.

-Solo un poco. Además sabes que no tienes por qué molestarte, ya hablamos de esto antes.-Se aleja en busca de una fruta.

-Suelta un bufido -.....

-Ven, quítate eso, ven-Lo llama con la mano.

-Se acerca con la cabeza gacha-

-Lo acerca a ella y le levanta la barbilla para plantarle un beso.

Sus labios, suaves y provocadores. Mi pequeño se sorprende pero responde rápidamente.  Sus delicadas manos se posan a cada lado de mi cintura. Me gustan sus besos, son entre inocentes y lascivos. Paseo mis manos entre sus cabellos mientras muerdo su labio inferior, y al mismo tiempo suelta un gemido.

MY GOOD BOY (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora