Deseos Prohibidos

capitulo 4

-¿así que haz salido sin mi permiso?-por las facciones de su cara puedo saber que esta molesta y me hará pasar vergüenza delante de un chico guapo que se burla de mi por todo.

-lo siento mama-no me atrevo a acercarme a ella, yo estoy en la acera y ella en la puerta de la casa y a su lado un hombre con cabello casi blanco y facciones de un hombre ya mayor, no me creo que este con el, dios.

-bueno niña, a ti no te salva ni dios de esta-le doy una mirada fugaz de odio, en vez de decirme algo positivo, no se que me esperaba de el, apenas lo conozco y ya se que es una persona de mierda.

-hasta andas con tíos así, con esa fachada de chico malo-ay dios mama, no lo tientes.

-gracias señora-dice el con una gran sonrisa. el se sube a su moto y pone el casco a un lado.

-no me haz dicho tu nombre-le digo ignorando los gritos de mi madre. 

-ya que me se el tuyo, tienes la suerte de saber mi nombre, no a muchos se los digo-dice con grandeza y ese acento Español que me vuelve loca.

-niño presumido-rió.

-Brad-sonríe y arranca perdiéndolo de vista cuando dobla en una esquina, espero que no se mate de lo rápido que va, digo si no nos matamos cuando veníamos me imagino ahora.....saliendo de ese tema tengo un problema muy grande. 

supongo que ese es su nombre, muy lindo por cierto, cuando me doy la vuelta para enfrentar a mi madre, esta solo a unos escasos metros de mi , mirándome con rabia, no le gusta que la desobedezca-

-¿quien es ese?-pregunto haciendo referencia al tío verde que esta en la puerta de MI casa.

-estoy saliendo con el-wow que directa.

-¡Mama!-le grito apunto de llorar-estas cambiando a papa-le digo con los ojos llenos de lagrimas.

-no lo estoy haciendo, tu papa ya murió hace años, necesito hacer mi vida cariño-la ignoro y corro hasta la casa empujando al hombre que se encuentra interponiendo en la puerta.

me tumbo en el sillón y me permito llorar al recordar a mi padre.

-no puedo olvidar que estoy enojada contigo también por lo que hiciste-el lado de el sillón se hunde, mi madre se ha sentado.

-no me importa, no me arrepiento-le digo apretando mis dientes.

-cariño tu no eres así-la miro y con todo el dolor de mi alma le grito.

-¡no me conoces para nada ahora, solo estas trabajando y trabajando nunca tienes tiempo para mi, aunque no te digo nada cuando me siento vacía y sola, ahora te consigues a tío que creo que ni conoces, por que no me haz dicho nada!-bajo mi cabeza y me paro del sillón y ella me imita.

-no tienes derecho ha hablarme de esa manera-escupe con rabia.

-cielo creo que debería irme, cuando controles al toro que tienes por hija volveré-miro al viejo asombrada y a mi mama aun mas por quedarse callada y no defenderme.

-¡pues a ti ni se te ocurra volver a qui, viejo verde!-le grito.

-¡ya basta!¡ yo tengo derecho a otra vida!-tiene razón pero no basta.

-pero no con este-le reclamo.

-tu no sabes con quien y no debo estar.

-es que no tienes cabeza, estas siendo una tonta-lo que no me esperaba nunca en mi vida que me golpeara, en mi mejilla impacta una cacheta haciendo girar mi cara, me pongo la mano en la zona afectada y la miro con odio.