Extra 2

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Wei Wuxian se encontraba parado sin saber qué hacer con un paquete de condones en su mano derecha y una botella de lubricante en su mano izquierda y con la cara completamente roja. ¿Estos condones serían los apropiados? ¿Deberían usar condones? ¿Qué tipo de lubricante era el adecuado? ¿Por qué había de tantos sabores? Todas estas y más preguntas estaban rondando por la cabeza de Wei Wuxian. Cuando al fin se decidió, sus pies no querían dirigirse a pagar. Le daba demasiada vergüenza que la anciana que atendía la caja viera sus compras. No fue una buena idea ir a la farmacia de siempre, con lo sociable qué era, ahí todos lo conocían.

¿Sería mejor irse sin compra nada? Pero ya llevaba demasiado tiempo en la tienda. Sería demasiado sospechoso salir sin nada, además ya se le estaba haciendo tarde para llegar al centro comercial donde se había quedado de ver con Lan Zhan. No quería llegar tarde a la cita que tenía con su novio.

Se armó de valor, tomó algunas otras cosas para camuflajear su vergonzosa compra y se dirigió a la caja ocultando su nervioso.

—Oh, Wei Wuxian, ¿cómo estas, mi niño? — dijo la anciana que atendía la caja.

— Mu... muy bien— contestó Wei Wuxian algo nervioso.

— Hace tiempo que no venías por aquí, ¿otra vez te lastimaste? — preguntó la anciana, con verdadera preocupación. Ya que era normal que Wei Wuxian se cayera y se lastimara en algunas ocasiones.

— ­No... nada de eso— respondió Wei Wuxian mientras la anciana pasaba sus artículos por el lector de código de barras. Afortunadamente la anciana no tenía muy buena visión y no se percató de la compra de Wei Wuxian, quien feliz por su buena suerte, salió corriendo de la farmacia antes de que alguien más lo viera. Guardó la compra en su mochila y se dirigió al centro comercial

Wei Wuxian llegó veinte minutos tarde de la hora acordada. Cuando llegó, Lan Zhan lo estaba esperando afuera del cine.

—Lo siento mucho, Lan Zhan—dijo Wei Wuxian bajando la mirada, sin atreverse a decirle la causa de su retraso. A decir verdad, no estaba seguro si esa noche perdería su virginidad, pero más vale estar prevenido, no quería perder otra oportunidad por no estar preparados.

Lan Wangji lo tomó de la mano y se adentraron al cine. Lan Zhan compró todo tipo de golosinas para Wei Ying y no dejó que este pagara nada. Se adentraron a la sala, donde ya estaba empezada la película y se dirigieron a sus asientos en silencio. Wei Wuxian recargó su cabeza en el hombro de Lan Wangji, sin soltar su mano. Se sentía tan bien tener una cita con la persona que más amaba en el mundo. Su corazón no dejaba de latir como loco con el solo hecho de estar cerca de esa persona, una sonrisa se dibujó en su cara y miró hacia Lan Zhan quien lo había estado mirando todo ese tiempo. Wei Wuxian se sonrojó por la intensa mirada del chico de ojos dorados, pero no apartó la mirada. La película quedó en segundo plano, si por él fuera, se quedaría mirando esos ojos por toda la eternidad y nunca se cansaría de ello. Lan Zhan le dio un beso en la frente y una sonrisa muy suave se dibujó en sus labios.

Después de ver la película de la que Wei Wuxian no recordaba nada, entraron a diferentes tiendas a mirar. Lan Zhan quería comprar cada prenda que Wei Wuxian observaba, pero este no lo dejó. Dijo que en realidad no necesitaba ropa y solo estaba mirando. Luego de un par de horas se dirigieron a la salida, hacia el auto de Lan Wangji. El teléfono de Lan Wangji emitió una notificación y miró el mensaje en él. Mientras iban caminando Lan Wangji apretó un poco la mano de Wei Wuxian.

—Wei Ying, ¿quieres ir a mi casa? Quiero presentarte a mi hermano—Wei Wuxian se sorprendió un poco, en realidad ya esperaba que Lan Zhan le pidiera eso, pero estaba un poco nervioso de no agradarle al hermano de Lan Wangji.

Don't be shy [Wangxian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora