Todo comenzó un día de otoño, un día cualquiera en el que iniciaban las clases en España.
Estaba yo con mi amigo en la clase de Tecnología haciendo un trabajo en la sala de ordenadores, él estaba con el ordenador y yo al lado suyo diciéndole que tenía que hacer. Todo iba bien hasta que hice click en un chico que me dio vuelta al mundo en un segundo, un chico que convirtió mis días en pensar en él y mis noches en noches en vela.
"Su sonrisa es hermosa" Me dije asombrada mientras le miraba, "Y sus ojos son dos soles preciosos" Dije acto seguido. No lo dudé y le hablé, primero me acerqué a él y le saludé tímidamente.
"Hola" le dije mientras me sonrojaba.
"Hola jaja" Me dijo él sonriendo.
Eso me llegó al corazón, ¡Le había hecho sonreír por primera vez! Así que decidí continuar, aunque nerviosa predominaba las ganas de seguir hablando con él.
Yo: "¿Qué tal?" Le dije como típica conversación normal.
Jeffrey:"Bien, ¿Y tú?".
Yo:"Bien gracias" Dije con una sonrisa intentando disimular mis nervios y ganas de besarle.
Jeffrey:"Me alegro" Dijo sonriendo
La felicidad duró poco hasta que el profesor de tecnología dijo en alto:"No habléis y trabajad"
Seguimos a lo nuestro a pesar de mis ganas de seguir hablando con él.