2

391 18 2
                                    

-no madre, ya voy llegando-le digo rodando los ojos, aunque este por llamada a veces me estresa

-bueno no te demores, ya que hay que darles la bienvenida a los nuevos vecinos

-ay ma ve tu, yo no quiero ir-le digo con tono chillón.

-no señora y si no llegas, de ahora en adelante te llevare a la universidad y te recogeré y te llevaré hasta el salon y te saca...

-bueno, bueno, bueno, ya voy llegando-la corto rápidamente antes de que siga hablando.

-bueno mas te vale, si no quieres afrontar las consecuencias.

Al decir eso cuelgo y golpeo mi cabeza con la ventana del autobús, - por que a mi-pienso.

Me bajo del autobús y llego corriendo a casa, no quiero llegar tarde, entro y mi mama me esta esperando con una sonrisa y un plato lleno de pastel es las manos

-llegas temprano y a tiempo, así que vamos-dice con esa sonrisa arrogante y abre la puerta.

Salimos de la casa y llegamos a la de al lado, mi mama timbra y sale una señora muy amable

-hola en qué puedo ayudarlas? - pregunta la señora con una sonrisa mientras nos mira.

-nosotras somos las vecinas de al lado, y pues vinimos hacerle la bienvenida con este pastel-dice mi mama entregando el pastel con una sonrisa, y se queda callada me mira y me golpea el hombro disimuladamente

-bienvenidos, espero que disfruten su estadía acá-le digo y le doy una sonrisa falsa disimulada, ella no se da de cuenta y me devuelve el gesto, yo miro hacia adentro y veo a un chico y se me hace conocido, yo aparto la mirada y me despido de la señora

-esperen, ¿por que no entran ? - nos dice la señora amablemente

-si

-no

Decimos mi madre y yo al mismo tiempo, la señora se nos queda viendo confundida

-si con gusto, cierto melany-dice mi mama dándome la mirada matadora.

-si claro, encantada-digo forzosamente, ella asiente y nos deja pasar, al entrar veo el chico y lo reconozco, es el del autobús y ese color de ojos es el mismo que vi cuando ayer estaba que me dormía, el me mira y sonríe yo simplemente aparto la vista y miro hacia abajo
-ah mateo estas, vecinas el es mi hijo mateo tiene 19 y en unos días cumple 20 y va en segundo año de universidad-dice ella con una sonrisa.

-hola mucho gusto-dice  mi mama dándole la mano  con  una sonrisa.

-el gusto  es mío-menciona el, yo simplemente me limito   a verlo, después de que mamá lo saluda la vecina lleva a  seguir viendo la casa,  yo  voy a  seguirlas pero el me   detiene preguntando.

-y  como  es tu nombre?

-no te importa-le digo  y me apresuro a irme con mamá,  que  tipo tan raro 

Al fin salimos, se siente  tan chevere, jamas me había sentido tan libre  estar  afuera,  bueno  ya me  calmo, ya salimos por fin  de esa  casa, me libre de la mirada de ese chico, la verdad es  que me  dio miedo, da miedo, aunque no  voy a evitar  decir que si esta demasiado lindo,  pero no me da escalofríos tan  solo pensarlo. Cambiando de tema tengo que terminar las  tareas por que ya en  unas horas  se acaba  el día, si , toda la puta  tarde  estuvimos en esa casa,  yo no se mi mama como hace para hablar tanto, menos mal que yo no soy  así

-mama voy  hacer tareas ya  que como a ti  te encanta tanto hablar me  cogió la tarde para las benditas tareas, así que permiso  y no me molestes, por favor-le digo y me  voy de  una antes de que me diga algo más, entro en mi habitación y cierro la puerta con llave  y me dirigo  a cambiarme, saco ropa de mi closet, algo  básico, short de pijama una camisa de tirillas  con encaje en la parte de los senos y me quito el sostén, nunca  me ha gustado dormir con eso, me termino de cambiar  y  miro a la  ventana y hay esta el pelado, ahh no mames, no me digas que me vio cuando me cambié, rápidamente  me acerco a la ventana cierro los vidrios y cuando voy a cerrar las cortinas el me sonríe, pero no cualquier sonrisa una picara, yo agito la cabeza y rápidamente cierro la ventana, genial privacidad ahora 0%,  y empieza hacer calor, voy para la mesita de noche y cojo el control del aire acondicionado y lo prendo, y  lo  colocó en 16, si, me encanta  el frio, dejo  el control en la mesita y me siento en la silla de mi  escritorio, saco los cuadernos y me pongo  a mirar en cuales  tengo tareas y me pongo hacerlas

Sin Ti © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora