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Estúpido Lucas, cómo puede desaparecer un mes sin haberme dicho nada y regresar así como así.

'Oh. ¿Qué tal?'.

Uyy, me dan ganas de golpearlo y desfigurar su absurda y atractiva cara.

El sonido firme de mis tacones se hacían escuchar por los pasillos del Palacio Esmeralda.

"P-Princesa, ¿se encuentra bien?", dijo Lilly detrás mío, poseía un semblante calmado.

"Sí, solo estoy tensa", dije mientras reía nerviosamente.

"Bien, será mejor que descanses, vaya a su habitación, le traeré un té para que se relaje".

La voz dulce de Lilly me reconfortó.

"Gracias Lily, no sé qué haría sin ti".

Fui a mi habitación y caminé pesadamente hasta mi cama, terminé cayendo boca abajo en esta.

Estúpido Lucas.

◇◇◇

Salía de la oficina de Claude en dirección al jardín.

"Princesa, gloria y bendiciones al futuro sol de Obelia", saludó un hombre con la capa de los magos de la torre.

"¿Se le ofrece algo?", pregunté desconfiada, siempre suelen pedirme o decirme cosas extrañas.

"Luce muy bella hoy".

¿Qué?

"Ajá".

Lo miré con sospecha, sabía que quería algo, se le notaba en los ojos.

"¿Quién te mandó?".

"N-Nadie, solo vine a saludarla. ¡Oh! Ahora que estoy con usted quisiera hacerle una pregunta si no le molesta, princesa".

"Adelante".

"Escuché que le gustan las rosas, pero no estoy seguro si rojas, blancas, rosadas...".

"Eh, pues..."

Sin pensarlo mucho a mi mente vino una imagen de Lucas, sus brillante, ojos rojos que me miraban con profundidad, era un reto para mí no quedarme como idiota mirándolo.

¿Ah? Espera. ¡¿Pero qué estoy pensando en él?!

¡Debería hacerle la ley del hielo cuando vuelva! ¡Ya lleva una semana desaparecido!

"Creo que rojas, me gusta ese color", dije tratando de mantenerme calmada aunque el sonrojo en mis mejillas me delataba.

Rayos, al final terminé diciéndolo, rojo, rojos eran los ojos de Lucas. ¿En serio lo estoy extrañando?

"Oh ya veo al igual que los ojos del mago Lucas".

Siento mis mejillas ardieron más.

¡¿Y tienes que decirlo?!

"¡N-No! Ese rojo no", mire a un lado evitando verle la cara.

"Oh, disculpe princesa, entiendo. Bien, siento quitarle un poco de su tiempo, si me permite me retiro", mencionó dando una pequeña reverencia para después irse.

Qué rarito. ¿Todos los magos serán así?

¿Y por qué me preguntaría qué color prefería? ¿Acaso quieren hacerle algo a mi jardín?

Ja. Mis rosas ya son rojas, no pueden alterar lo que ya está. ¡Ni se atrevan a tocarlo!

.
.
.

Sigo caminando y me fijo en la pileta. Hace tiempo que no me veo en una. La primera vez que lo hice era muy pequeña, me sorprendí de lo bonita que era.

𝐒𝐨𝐫𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚 𝐧𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐬𝐨𝐫𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚 [𝘈𝘵𝘩𝘢𝘯𝘢𝘴𝘪𝘢𝘹𝘓𝘶𝘤𝘢𝘴]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora