warm hands ⨟ ⚠

6.7K 332 295
                                    

"Absorto en tus toques solo me dejo llevar, llevar llevar como una hoja ligera en el aire el cual no podrían atrapar".

Caliente. Era la palabra de ocho letras y un significativo perfecto para definir la situación del pelinegro y el rubio.

Mientras las diestras toquetonas del rubio se aferraban a la cintura a la cintura estrecha del contrario, moviéndose de un lado a otro deseoso de tocar más a medida que lo apoyaba contra una de las silenciosas paredes del pasillo de su habitación, el contrario se disponía de aferrarse con fuerza sobre los hombros contrarios con una diestra apoyada en uno de los hombros del rubio y la otra posada sobre detrás de su nuca, profundizando el beso morboso y húmedo que habían conllevado luego de verse, comiéndose la boca mutuamente como si realmente no quisieran soltarse.

Amaban y anhelaban esos momentos tan íntimos y calientes que podían aprovechar al fin para darse cada vez que terminaban los deberes correspondientes del día y se veían.

Ambos necesitaban del otro más que nada, poder mirarse de aquella forma tan intensa que solo ellos pueden llevar a cabo, sonriéndose complicemente sabiendo lo que vendría para luego sin más solo aferrarse mutuamente a sus cuerpos y comerse la boca de una manera desenfrenada y desesperada.

Lee Félix y Hwang Hyunjin eran la locura lujuriosa y con el solo hecho de verse, hacía que cada fibra de sus cuerpos tuvieran la necesidad de unirse y tener aquella cercanía tan íntima que les encantaba, como si fuesen unos imanes fuertes.

Mmg, te eh extrañado en toodo el día. ━el pelinegro murmura en un jadeo sobre los labios contrarios aún con sus lenguas unidas en un desastre total.━

Y tú a mí no sabes cuanto. ━el otro prosiguió.━ Ni te imaginas lo mucho que tuve que tolerar ahí dentro. Solo pensaba en salir y ver tu preciosa cara de una jodida vez. ━su voz profunda hablaba sobre la boquita del menor a medida que seguía degustando a su antojo lo más grande posible.━

¿A si? Ahora me tienes, y solo para ti, cariño. ━una voz típica de coquetería murmuró con una sonrisa ladeada hacia el rubio quien seguía sosteniendo su cintura y lo mantenía pegado a la pared aún, se despega de sus labios abruptamente y el de cabellos rubios solo grita una cosa con aquella mirada de aura penetrante y lujuriosa, el menor se siente satisfecho.

Y te tengo bien nene, demasiado bien. ━murmura roncamente sobre su oído una vez soltó sus labios para ir allí y mordió su lóbulo, dejando una lamida cerca de éste.━

Fue todo lo que bastó, tan solo unas simples palabras para luego mandar todo a la mierda los cargados trabajos que debían de entregar para el día siguiente de mañana y cargar con el cuerpo del pelinegro para hacer que envolviese sus piernas y sujetándose de la parte trasera de sus muslos para elevarlo y volver a besarse de manera hambrienta y sedienta, adentrándose a la habitación por completo.

Hyunjin se baja del contrario soltando sus labios un poco para darle una mirada sensual al rubio mientras que su lengua lame la comisura de su labio, sus manos se deslizan encima de los hombros contrarios y va haciendo pasos sigilosos hacia adelante, haciendo retroceder al mayor, quién mantiene fija su mirada en la suya, sin perderse ningún gesto y acción del contrario, y valla que aquel acto lo ponía de lo re mil caliente.

Hwang Hyunjin era caliente por donde lo mirases y nadie podía negar que eso no era cierto, pero solo a él, solo a Lee Felix le gustaba admitir lo caliente y sensual que era aquel ser en frente suyo.

El pelinegro era su más grande perdición en todo. Absolutamente todo.

Sin pensarlo más cayó en cuenta que el menor había empujado sus hombros hacia atrás hasta hacerlo quedar sentado sobre la orilla de la cama, aún sin despegar aquel contacto visual lujurioso que mantenían aún. Éste aprovecha para darle una mirada a la erección que tenía el rubio y, en definitiva, estaba apretándose entre aquéllos pantalones de jeans, por lo que enseguida sonríe lascivamente y se sienta a horcajadas sobre él.

lixjin ,, hard.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora