쓴 냄새~Yoonmin +18~TERMINADA~

Amargo~ El gran Final.

Muchos murmullos se oían a los largo del reino, muchas bellas damas omegas chillaban impaciente queriendo ver al novio y otras simplemente morían de la envidia

Dos suaves manos le acunaron sus lindas mejillas rosadas por la emoción, su corazón daba brincos de felicidad por poder estar cumpliendo su sueño

A sus casi 19 años su vida tenía unos colores tan fuertes que llegaba a cegar a quien lo mirase

Su sonrisa no tenía pensado abandonar su delicado rostro, aquellas manos le pusieron un poco de labial muy brilloso, para así resaltar sus belfos gruesos

Jimin quería llorar, llorar hasta que no pudiera más, todo esto lo estaba abrumado, pero en el buen sentido

Listo cariño... te vez hermoso—La melodiosa voz llegó hasta sus oídos relajandolo un poco más

Gracias mamá— Sonrió sincero— tu te ves aún más hermosa

Rose limpió una pequeña lágrima que iba cayendo por su mejilla y besó con cariño los párpados de jimin junto con su naricita de botón

El rol que jimin estaba tomando no es solamente ser príncipe... el estaba apunto de aceptar ser esposo y también señor de Min

Aquel apellido le sabia tan dulce como amargo, el aroma de su amado lo rodeaba junto con el suyo más el toque a cítricos de su pequeño hijo

Jimin cerró sus ojos unas vez más y luego los abrió para mirarse al espejo, su vista viajaba por sus curvas terminado en su rostro, el cual parecía brillar sin la necesidad de luz, aunque le costó subir se peso ahí estaba, más radiante que el mismísimo sol.

Unos suaves golpes en la puerta le llamaron la atención

Adelante—Dijo Suave el menor

Chanyeol abrió la puerta y miro a jimin, sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió hasta su hijo

Te ves maravilloso cachorro—Dijo en su oído y lo apretó un poco más— ¿enserio te vas a casar?, esto no es un sueño...

Jimin río alto— para me arrugas el traje papá

Chan se secó los ojos y apartó a jimin

Lo siento— Sorbio su nariz— la emoción

Rose miro la escena feliz extrañaba tanto a su pequeña familia pero no podía hacer nada, ella y chan ya habían encontrado a sus respectivas parejas de vida.