Veinte agostos tiene y vive en eterna primavera,arrancándome los colores cuando sonríe,cuando me rompe los esquemas.
Me crecen las ganas cuando lo siento cerca y me lloran los ojos cuando se me olvida parpadear por estar observándolo durante un buen rato, guardando en la retinael reflejo de su luzque me cautiva sin cesar y me incita a conocer más a mi futura máxima preocupación.