Nos sentamos en la mesa y empezamos a cenar. Charlamos un poco sobre nuestra vida en Madrid y Cristian no para de hablar sobre lo bien que vamos a estar aquí en cuanto nos adaptemos.
Cristian nos ha preparado solomillo envuelto en hojaldre con beicon y jamón serrano, la verdad es que estaba muy bueno. Es un gran cocinero por lo que dice.
Cuando acabamos de cenar ayudo a Evan a recoger la mesa y nuestros padres se suben a la habitación. Nos quedamos hablando un poco en salón mientras vemos una película.
- Entonces, ¿tenias novio en España y te vienes aquí y no lo dejas? wow, estoy maravillado debes de confiar mucho en el. - comenta.
- Bueno yo creo que los dos confiamos, además, dijimos que una vez al mes venia el y yo voy allí al siguiente. Así será mas fácil llevarlo.- contesto.
- Es buena idea. - asiente. - Pero yo creo que me voy ya a la cama, mañana he quedado pronto con unos amigos y este cuerpo tiene que descansar. - se señala.
- Buenas noches hermanita. - sube las escaleras.
- Buenas noches Evan. - me río.
Me quedo sola abajo y decido investigar por la casa ya que antes no he podido, la verdad es que es preciosa. Jamás me imaginé viviendo en un sitio así, y menos en Los Ángeles.
Cuando llego a la conclusión de que es tarde y debería de ir a dormir me dirijo hacia las escaleras pero un ruido hace que me detenga. Viene de la entrada por lo que me dirijo hacia allí y me encuentro con un chico borracho entrando a la casa.
Mi sentido guardián me dice que lo eche a patadas pero mi sentido protector me dice que le ayude por lo que no dudo en agarrarlo y llevarlo a la cocina. Le siento y le sirvo un baso de agua.
- ¿Quien eres? - balbucea.
- Loren. - respondo - ¿Y tú? - pregunto.
- Alej Alex. - vaya, con que este tipo borracho es Alex.
- Bueno Alex, deberías subir a tu habitación si no quieres que Cristian se despierte. - añado.
Al pronunciar esas palabras me mira fijamente y puedo notar como tiene los ojos inyectados en sangre. Pero me llama la atención lo guapo que es. El pelo negro y los ojos marrones medio claros.
- A mi tu no me vas a mandarlo que tengo que hacer, ¿entendido? Además, ¿qué coño haces aqui? - pregunta enfadado.
- Soy la hija de Mónica - le digo.
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Alex Danger
RomanceQuien me diría que el día en el que Alex, mi nuevo hermano, apareció en mi vida me la iba a poner patas arriba. Todo comenzó aquella semana en la que al llegar a casa ví a un extraño junto a mi madre. Pero... ¿Que es esto? Fiestas, drogas, alcoho...