Arco Iris » Narry (2S)

azul claro, azul oscuro, morado

azul claro.

azul oscuro.

morado.

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Él realmente no quería ir al parque el viernes siguiente.

En serio no quería.

—¿Qué estoy haciendo aquí? —susurró para sí mismo, suspirando profundamente.

—¿Por qué me hago esto?

Ha ignorado los mensajes y llamadas de Niall toda la semana.

Ha tratado de no pensar en el rubio.

Realmente trató.

Pero cuando estás sin duda enamorado, no se puede ignorar.

Ha visto a Niall en todo.

Cada persona con el pelo rubio era Niall. Cada persona con ojos azules era Niall.

Cada guitarra que veia era de Niall. Cada polo rojo, gorra naranja, gafas de sol amarillas y camiseta verde eran de Niall.

Dentro de la semana, eso ha empeorado.

No sólo la gente se ha parecido extremadamente a Niall. No.

También el cielo azul, la alfombra roja, la mujer con el bloc de notas desde el otro lado de la carretera, el lechero con su puto acento irlandés e incluso la risa de los niños pequeños, en realidad todo le ha recordado a Niall.

Y ahora está sentado aquí, en este maldito banco otra vez, esperando a que cierto irlandés venga a tocar la guitarra bajo el árbol.

Harry era un caso perdido, él sabía eso y mientras estaba absorto en sus pensamientos, alguien se le acercó y le dio un golpecito en el hombro desde atrás.

El chico de pelo rizado hizo una mueca y se volvió en un rápido movimiento.

—Hola Harry. Me alegro de verte.

Harry tragó saliva y no dijo nada cuando Niall se sentó junto a él en el banco.

Podía sentir esos ojos azules mirando su alma, pero no giró su cabeza para mirar a Niall a los ojos. Como un hombre.

Era un cobarde.

—Harry, por favor. Háblame... —El irlandés suplicó y puso una mano en la rodilla de Harry.

El chico de Cheshire quedó asombrado con la pálida mano en su rodilla.

Se sentía más que inseguro.

—Lo siento —dijo entonces, con voz débil y ronca.

—¿Lo siento? ¿Por qué? ¿Por ignorarme toda la semana? ¡Estaba preocupado por ti! —Niall dijo apresuradamente, apretando fuertemente la rodilla de Harry.

En ese momento, Harry levantó la vista y se encontró con la mirada de Niall.

¿Estaba preocupado por él? ¿Él se preocupaba por él?

—No —Harry susurró—. Lo siento por besarte.

Sus dedos se aferraron a la vieja madera del banco y vio sus nudillos blanquear, ya no capaz de mantener la mirada de Niall.

—Me besaste.

Harry sintió sus ojos aguarse y asintió con la cabeza. —Te besé... porque creo que me gustas mucho. Lo siento. —Respiró impotente.

Luego se puso de pie rápidamente, rozando la mano de Niall fuera de su rodilla y corriendo fuera del parque.

Oyó débilmente a Niall gritando su nombre, pero no se detuvo, aunque quisiera.