Parte: I

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Harry no quería tomar el dinero, no deseaba aceptar aquello. Pero algo dentro de si mismo le decía que esta era la única alternativa.

Lo escondió debajo de la almohada, sintiendo como sus mejillas tomaban color furiosamente.

Louis se mordió el labio ante la acción y entonces Harry tuvo la valentía de mirarle. Ver a Louis era extraño para él. El Harry sensato que vivía dentro de su mente le gritaba que este hombre era un enfermo, un depravado, un monstruo...

Pero Harry no veía nada de eso. Tan sólo veía a un hombre de hombros rígidos, mandíbula tensa de ojos titubeantes.

¿Qué era Louis Tomlinson?

Harry se descubrió intentando encontrar la respuesta dentro de esos ojos, y entonces vio la herida que le había dejado en la mejilla.

— ¿Quieres que cure tu herida, Louis? —la mano de Harry viajó hasta la de Louis. Y éste pego un brinquito al sentirla helada y delgada—. Cuando era más joven... mi madre me enseñó atender las heridas, por muy leves que fueran...

Louis quiso decir algo, pero solo pudo concentrarse en el tacto de Harry sobre él, miro su hermoso rostro y su mirada viajo por todo su cuerpo, que mostraba los recientes apretones.

Tragó saliva al ver lo delgado que era.

Entonces recordó que Harry no había comido nada desde ayer.

Se soltó de la mano de Harry y salió disparado a la cocina, el ojiverde sólo bajo la mano, temeroso de haber hecho algo mal.

Se recostó de nuevo en la cama, pensando en lo que acababa de hacer.

Había aceptado el trato, todo para que Louis buscara a Nick, para poder ser libre...

Sintió un escalofrió. Le dolía. Sentía los moretones cambiar de rojo a morado en los brazos y caderas. Pero lo soportaría, Nick era su única familia.

Louis apareció rápidamente por la puerta, y fue la primera vez que Harry vio el lugar en sí. Todo parecía tan lujoso, la luz de la tarde se filtraba por la gran ventana, iluminándolo todo.

Una gran pantalla de televisión se alzaba delante de él. El suelo era de madera y todo olía a Louis. A su rico perfume. Ahora él olía a Louis.

Louis puso una mesita para cama delante de Harry, éste vio la comida del plato, sopa y unos panes tostados, jugo y agua.

—Tengo años que no cocino, espero... que no vomites —decía Louis rascándose la nuca mientras Harry se llevaba a la boca una cucharada de humeante sopa.

Harry paseo su mirada por él un segundo, con su ropa manchada y cabello revuelto.

Y lo único que pudo pensar fue que la sopa estaba deliciosa.

          ××××

A Louis no le hubiese gustado dejar a Harry solo en su departamento pero tenía que atender el trabajo.

Louis tenía su propia empresa de exportación. Su fortuna era impresionante para ser un hombre tan joven en ese ámbito. Tenía talento para los negocios, debía admitir.

Cuando llegó a su oficina se dejó caer en su silla giratoria frente a un gran escritorio lleno de papeleo.

Bufo en voz alta mientras tomaba uno que otro documento mientras lo leía.

Estaba tan ocupado intentado acomodar el papeleo que nunca se dio cuenta cuando alguien entro en su oficina.

— ¿Sr. Tomlinson? —llamaron desde la puerta.

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⏰ Última actualización: Dec 02, 2014 ⏰

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No Money | AU | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora