𝐇𝐞𝐥𝐥𝐯𝐢𝐥𝐥𝐞 [PRÓXIMAMENTE]

Capítulo 1.

El comienzo de todo.

Krystal Campbell.

Corría sin saber a donde iba, solo corría por mí vida, una que otra vez miraba hacia atrás. Él cada vez más se acercaba, traía consigo un cuchillo ensangrentado, esa sangre era mía. Ejercía tanta fuerza en ella, que su sangre con la mía se mezclaba, me daba tanta repulsión hasta el punto de querer vomitar.

Vi a lo lejos la carretera, allí habrían autos y podría salvarme, o eso creí. Las ramas de los árboles arañaban mis piernas y brazos, dejándolos enrojecidos y con un poco de sangre, las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Quería sobrevivir y no terminar muerta, siempre le tuve miedo a morir, no quería morir de esta forma. Aún me faltaban muchas cosas por hacer, salir de Helville, ser una gran psicóloga y ser reconocida por mi trabajo.

— Krystal — susurró acercándose, pude escuchar como se carcajeaba.

Intente correr más rápido pero mis piernas ya casi no daban, mi pecho ardía. Tropecé con una roca, caí torciéndome el tobillo, grité de dolor mientras lloraba desconsolada. Poco a poco la lluvia apareció de manera brusca y él ya había llegado. Intente arrastrarme sin embargo ya no podía, el dolor no me lo permitía.

— No fue un gusto conocerte, Krystal Campbell — dijo agarrándome del cuello, listo para apuñalarme.

— ¡No! — supliqué con lágrimas en los ojos, intentando detener el cuchillo  que deseaba tanto traspasar mi garganta, me había traicionado. 

— ¡Krystal! —mamá me movió rápidamente con preocupación. Pude sentir como una lágrima bajaba lentamente por mi mejilla — cariño, solo fue una pesadilla — me acunó en su pecho mientras acariciaba mi cabello.

Solo había sido una pesadilla...

───── ❝ 𝐜𝐨𝐮𝐫𝐬 𝐯𝐢𝐭𝐞 ❞ ─────

Hoy comenzaba mi primer día en la única preparatoria de Hellville, que nervios (nótese el sarcasmo).

Arreglé mi cabello y entre suspirando, conocía a todos los que estaban aquí. Éramos un pueblo pequeño donde todos se conocían con todos, los rumores aquí se esparcían rápido, como el de que un chico nuevo venía para hacer su último año de preparatoria luego de haber repetido un año. Una que otra mirada se quedaba en mí, debía ser porque se había rumoreado que me iría del pueblo este año pero decidí quedarme; no quería dejar a mis padres solos, quería pasar el mayor tiempo posible antes de irme de Hellville y hacer una nueva vida en Canadá.

Guarde algunas cosas en el casillero y entre al salón de historia con aburrimiento, solo esperaba que estuviera ese profesor.

— ¡Krys! — me llamó Andrea, colgándose de mí hombro.