capitulo 46

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Tiempo  después.
(Tiempo pasado)
Muchos dicen  que los milagros  no existen, muchos personas  no  creen  en Dios, y muchas otras  creemos  en el, no  importa  la religión todos sabemos que  Dios es perfecto,  que hace  las cosas con un propósito , que da y quita la vida  con un propósito , es decisión  de cada persona creer  o no en el. Yo decido  creer en el, creer que Existe, que nos conoce  que nos guía y que tiene un propósito  para  cada uno  de nosotros, decido  creer que  los milagros  si existen y mas que nada decido  amarlo  a pesar  de todo  lo que pase.

Las horas se pasan  eternas en esa sala de espera, todos los demas  familiares  de personas  heridas estan junto  a nosotros,  llorando, otros rezando, otros  charlando  para dejar de tener pensamientos  impropios y luego  estoy  yo sentada en una silla  fría y con frío , frío  de verdad los hospitales son helados pero  el frío  de mi  cuerpo  no tiene nada que ver con el calor de mi corazón y la felicidad  que emana de el porqué  ahora  se que  el esta bien, se que  su corazón  late y aunque  se que puede  tener  secuelas  lo importante  es que  este con  vida.

Las horas en esa  sala de espera se me hacen  eternas, mi corazón  se desbocá en mi pecho  cada vez que el medico sale a dar un reporte y luego lloro con las personas  que estén allí de tristeza cuando alguien muere, de felicidad cuando alguien se salva y de esperanza  cuando  dicen que tiene  una oportunidad. 

—Familiares de Sharon  Guerra - mi madre  se levanto de la silla  y camino hacia el doctor. 

—Yo soy su madre  - cierre los ojos con fuerza, queriendo  desechar  todos estos pensamientos  negativos  y llenos de ira,  queriendo  desechar  el deseó de verla  muerta. —¿como esta?

—ella esta bien , respira que es lo importante , señora  la joven ha perdido  la vista  y quedado inválida  no comprendemos  el motivo, lo siento -el llanto  de mi  mamá lleno la sala de espera  pero  no me acerque  a ella  Porque  no me nacía  y no seria  hipócrita  diciendo que ella me preocupaba o abrazandola para  darle  animo, porqué  gran parte  de culpa la tenia ella por abandonarla.

—Familiares  de Said Montenegro. - me levante  de la silla  como un  resorte  y corri hacia el médico. 

—es un milagro  - cerro los ojos y agradecí  a Dios —respira  que es lo importante,  la bala traspasó su corazón, es un milagro  que este con vida,  lo tenemos  sedado, para que la inflamación  disminuya un poco y no sienta  dolor, deberían  irse a casa  y descansar  mañana  podrá verlo - el doctor  me sonrie  —vete a casa, descansa, ponte hermosa  y ven a verlo  mañana - me lance  a su cuello y lo abrace con fuerza.
—Gracias - las lagrimas  dejanban mi rostro —muchas gracias .
—solo  hacemos lo médicamente  posible, la persona  también  decide luchar  y el quiere  vivir  - me separe  de el y le Sonrei.

—pero de todas  formas  gracias  - hizo un asentimiento  de cabeza y se marcho.

Limpie  mis lagrimas  tomando un largo  suspiro  y mirando a mi  papá  corri a sus brazos para llorar de felicidad, porqué  el esta bien  y tendriamos  mucho  tiempo  para  conocernos,  querernos  y armarnos. 

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Los siguientes  días fueron  difíciles,  su recuperación  era lenta y dolorosa, casi siempre  estaba  con los ojos cerrados y con la respiración  lenta, solia sentarme a su lado, tomar su mano y contarle de mi dia y cuando  la hora de visita terminaba  vuelvia a casa, fue  asi las primeras  dos semanas, en la siguiente  semana un miércoles  exactamente fue  quitado el sedante  y a las 11 de la noche  abrió los ojos.

—Larissa - fue mi nombre  lo primero  que pronunció, apreté  su mano con mas fuerza y sonrei con mis ojos llenos de lágrimas.

—¿como estas Said? -lo vi girar su  cabeza  hacia  mi y sonreir.

decido amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora