~ Tu Me Sacaras De La Depresión? ~ KARMALAND 4 ~ RUBEGETTA [En Pausa Y Edición]

Capitulo 17 - Ya no es normal...

Vegetta, había Estado muy mal durante el día, la cosa que Willy le estaba haciendo, ya no era normal, puesto a que Rubius era el que lo soportaba.

Vegetta — Rubius, me duele la cabeza. — Dijo mientras ponía sus manos en su cabeza, pues le dolía demasiado.

Rubius — Vegetta, no te preocupes, voy a traerte una pastilla. — Dijo para luego levantarse, dispuesto a irse.

Vegetta agarro la pierna de Rubius, muy tiernamente, mientras le veía con unos ojos de cachorro.

Vegetta — Quedate porfavor. — Dijo.

Rubius — Vegetta, no tardo. — Dijo para luego irse.

Vegetta — ¿Eh?. — Dijo, pues siempre que Rubius se alejaba de el le daba una vibración.

Rubius regreso, y no había pasado nada, estaba agradecido de eso.

Rubius — Vegetta, ha venido alguien, tenemos que ir a una junta. — dijo mirando a Vegueta, el cual no se veía bien — Si quieres voy por ti. — Dijo asimilando al otro.

Vegetta — No te preocupes, me bañarme y me cambiare. — dijo levantándose de su cama.

Se dirigió al baño, se Quito su ropa y empezó a bañarse, con mucho cuidado de no tocar aquel aparato, esa cosa sería su perdición.

Cuando se terminó de bañar, fue a cambiarse. Cuando le dijo a Rubius que ya se podían ir, se veía diferente, prácticamente como nuevo.

Vaya, como ese chico puede ocultar tanta tristeza en este momento, se ve como cuando lo conociste. — Pensó Rubius.

Llegaron al Ayuntamiento, se sentaron en diferentes sillas, Vegetta miraba con cara asesina a Willy, quien con una sonrisa, le mostro el control al menor, este solo lo miro con ojos cristalizados.

Te duele que te haya dejado, pero eso no quita lo que te ha hecho sufrir. — pensó Vegetta.

La Junta ya estaba muy avanzada, le dieron hogares a los ya nuevos integrantes. En mitad de la junta, Vegetta empezó a sentir la vibración, pero callo, empezó a sentir las mismas cosquillas que sentía, Apunto de correrse.

Vegetta se corrió, y, al hacerlo se mareo, así que agarro el bule con agua que les dieron y empezó a beber de el, mientras miraba a Willy, con una sonrisa maquiavelica.

Se está pasando. — Si ya cállate. — pensó Vegetta.
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