El Límite de Park | Chan Baek | Exo | OTHERS |

Capítulo: 1

La parte trasera del coche se bamboleaba suavemente, y hacia que el estar mirando por la ventanilla le adormeciera, sus parpados quisieron caer pero un segundo pero se compuso y miró al frente para tratar de despejarse, un tirón de su camiseta a su lado le hizo girar hacia el asiento a su lado, su hermano de cinco años lo miró mientras tocaba su pancita.

- Lo sé, queda poco para que lleguemos a casa, y podremos comer ¿sí? –le dijo tratando de sonar lo más suave y tranquilo posible.

Porque sabía realmente que no había un pronto llegaremos a casa, pronto poder hacerte tu comida, y pronto nada, porque los hombres que los estaban llevando nunca obedecían a un horario fijo o algo similar, a ellos solo les importaba que Baekhyun hiciera su trabajo, y que lo hiciera bien.

¿Qué cual era este?

Bueno, por desgracia su familia llevaba tatuando a la mafia coreana desde hacía generaciones, y ahora le tocaba a él, y su hermano a su lado estaba tan atrapado como él.

La primera vez que acudieron a él a su estudio de tatuajes él los echó, los rechazó e incluso llamó a la policía en algunas ocasiones, pero después de todo eso, y de que su estudio ardiera de forma, supuestamente, accidental, las cosas cambiaron, y ahora todo era una mierda.

Estaba atrapado con su hermano al cuidado, sus padres, nunca más se supo de ellos, y tampoco quería preguntar ahora que sabía mucho más, siempre supo que sus manos hacían cosas extrañas, pero nunca le quiso dar mayor importancia al hecho en sí, ahora que había descubierto que cuando tatuaba de forma tradicional, y no con máquina, sus tatuajes proporcionaban ciertas habilidades a quienes los portaban, entendía por qué con tanto ahínco lo habían perseguido estos hombres.

El coche se paró ante un hotel de muy alto prestigio y suspiró, alguien abrió su puerta para que el saliera, él lo hizo y tomó la mano de su hermanito que se agarró a esta con fuerza pegándose a él todo lo posible, aprendiendo que con esos hombres era mejor no hablar, no hacer preguntas y no hacer nada.

Otro hombre lo seguía con sus herramientas de trabajo y el suspiró siguiendo al que iba delante, que abrió puertas para él y lo llevó hacia el ascensor, subieron hacia el ático mientras miraba su reloj, su hermano iba tarde una hora a su horario de comidas, estaba más que cabreado, y tatuar de forma tradicional le llevaba más tiempo que con máquina, podría pedir algo para que el chiquillo comiera mientras el trabajaba.

- Voy a necesitar comida para Minhu...- los hombres lo miraron de reojo bajo sus gafas de sol.- poded esa cara tanto como queráis pero tardaré mas si tengo que preocuparme de que mi hermano no muera de hambre...

- Esta bien, está bien, pediré algo a la recepción del hotel.- dijo uno de los hombres cortando una de las muy posibles perretas de Baekhyun, que resopló contento.

- Que no sea mierda, es un niño, tiene que crecer bien, de nada os servirá si se muere de inanición, imbéciles.- lo último tapó los oídos de su hermano para que no escuchara la palabrota.

Su hermano alzó sus ojos marrón caramelo para observar por que le cubría los oídos pero solo le devolvió un guiño suave antes de acariciar sus cabellos, su hermano tenía que aprender lo que él hacía por eso iba a todas sus sesiones de tatuaje a gordos sebosos que más bien podrían irse al infierno.

Cuando se abrieron las puertas del ascensor caminaron por un pasillo hacia una puerta lujosa, cuando el hombre que iba delante de ellos abrió la puerta dejó salir una respiración compungida, el hombre que iba tras ellos corrió a su lado cuando el hombre maldijo y el se tensó agarrando a su hermano más cerca.

- ¡Joder están todos muertos!

Baekhyun se tensó y dio un paso atrás, hasta que unas voces detrás de ellos les hicieron voltearse a los cuatro.