Capítulo: 7

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Cuando volvieron a la modesta casa esta estaba caliente y Baekhyun por una vez sintió un sentimiento hogareño, dejo que Minhu se descalzara y corriera a la televisión, así que cuando él se descalzó y Chanyeol hacia lo mismo, le miro.

- ¿Podemos hablar?

- Hum, claro.- dijo Chanyeol mientras se incorporaba en su altura.- sígueme.

Lo dirigió hacia una puerta que daba al otro extremo de la casa, cuando Baekhyun vio lo que había detrás sonrió, era un porche pequeño, iluminado por un par de faroles a los lados, había un asiento de los que se balancean, de madera firme, anclado a un extremo del porche, Chanyeol se sentó y palmeó a su lado.

Se sentó con él y suspiro cuando este empezó a mecerlos suavemente, mirando la vista del bosque con la luz de la tarde.

- Hablemos.- dijo Chanyeol mirándole de reojo.

- Esto, va a ser complicado para mí de entender... ¿lo sabes no?

- Sí, soy consciente de ello, también, quiero tratar de no ser tan brusco, ya que tu no sabrás identificar cuando alguien más este propasando los límites de dos compañeros, prometo no ser muy agresivo... y de darte tu espacio, sé que no estás acostumbrado a recibir mucho... digamos, demasiado cariño ¿No?

- Bueno, no es que no esté acostumbrado, nunca me lo han dado.- dijo mirándole.- incluso mi ex...

- Al que no me gusta que menciones... lo siento.

- Incluso él.- se rió.- nunca hizo tanto por mí como lo que tú ya has hecho por mí en tres días Chanyeol...

Chanyeol asintió mordiendo sus labios algo nervioso y jugando con sus manos, bajando un poco la mirada, Baekhyun suspiró y alzo su rostro para que lo mirara.

- Solo te pido... y es lo último que te pido. Paciencia.

- Te la puedo dar... llevo esperando por ti toda mi vida, ¿qué es un poco más?

Baekhyun sonrió y se acercó un poco más a el, aun desconfiado pero lo suficiente confidente como para abrazar al mas alto y apoyar su mejilla en el pecho de este.

- Gracias.

- Hum, no las des.- Chanyeol rodeó su espalda con sus brazos pegándolo a su calor.

Chanyeol era muy cálido, tanto que provocaba en Baekhyun un estupor agradable, así que sonrió y siguió mirando las vistas.

- Este sitio es precioso.

- Si, ojalá lloviera un poco más, me gusta cuando el clima esta húmedo y tormentoso.- se rió el más alto mientras acariciaba suavemente su espalda.

Baekhyun sonrió y extendió una mano, sus dedos chasqeuaron y a la vez que el sonido salía de ellos un trueno iluminó y resonó en todo el bosque, Chanyeol abrió la boca cuando empezaron a caer gruesas gotas de agua en el césped de su jardín.

- Eso ha sido... increíble.

- Era hora de que pudiera darte algo a cambio.-dijo alzando el rostro para observarle, la cara de felicidad de Chanyeol le restaba muchos años y le aportaba tanta inocencia que Baekhyun se embelesó.- ... eres hermoso...

Chanyeol bajó la mirada observándole con sus ojos pardos, le sonrió sutilmente, inclinándose suavemente sobre su rostro.

- Baek...

Una vocecilla los hizo girarse hacia la puerta, Minhu estaba allí rodeado en una manta gruesa que apenas dejaba ver al niño debajo.

- Oh lo siento Minhu... ven aquí.- dijo Baekhyun incorporándose un poco.

- Está tronando.- el niño corrió y se subio entre ellos.

Chanyeol lo acomodo un poco en el asiento y cubrió mejor al chico.

- ¿Te dan miedo los truenos?

- Un poco.- dijo mirándole.- suena como un monstruo.

- Oh, veras...

Baekhyun se quedó embelesado cuando Chanyeol empezó a explicarle a Minhu el fenómeno de los truenos, porque se producían, por que sonaban así y por qué se iluminaban, el chico estaba inmerso en su explicación y con la boca casi abierta.

- Oh... entonces... ¿No son monstruos?

- No, para nada, son como una alarma que te indica que tienes que quitar la ropa de la cuerda para tender.- se rió Chanyeol.- o de que debes volver a casa, por que lloverá.

Minhu parecía más relajado y Baekhyun le agradeció a Chanyeol con la mirada mientras el chiquillo se quedaba embobado mirando el cielo iluminarse y aunque aún se sobresaltaba con el ruido, sonreía contento, contando los Misisipis que Chanyeol le había dicho que tenía que contar para saber la distancia de la tormenta.

Chanyeol iba a ser un gran padre.

Padre.

Sí, eso era lo que Baekhyun era para Minhu, su padre... y Chanyeol iba a serlo también, ya no tenía dudas, ese hombre era increíble, y su cosquilleo interno tiraba hacia el de una manera magnética, casi animal.

Baekhyun no podía lamentar más que nunca el solo ser un hechicero más, y no un cambia formas como ese hombre, sentir las sensaciones que decían que uno llegaba a sentir estando con su compañero de vida, su otra mitad en el universo.

Se inclinó y tomando la gran mano de Chanyeol que estaba en la espalda de Minhu se recostó en el hombro del primero. Chanyeol le miro y sonrió acariciando su mano antes de entrelazar sus dedos, suspiró y cerró los ojos, estaba en paz y relajado por primera vez en mucho tiempo.

- Gracias.- murmuró cerca del oído de Chanyeol.

Este inclino la cabeza apoyando su mejilla en el cabello de Baekhyun y dejó salir su risa en una respiración brusca.

- No me las des, te mereces esto y más.

Baekhyun cerró los ojos y se dejó, por una vez, arropar en el calor de otra persona, hacia tanto tiempo que no sentía a otro hombre de esa manera, al menos no por su voluntad.

- Si, es necesario dártelas.- murmuro dejando salir un suspiro.- muchísimo.


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Si.

Lo sé, ha sido corto.

Pero necesitaba este mini capítulo para salir de mi bloqueo y esta funcionando, espero que os este gustando esta historia, y así sentirme un poco mas motivada para seguirla mas de seguido.

NOS LEEMOS!

NOS LEEMOS!

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