Querido diario:
Mis amigos me dijeron que él no valía la pena cuando me enteré que días después de nuestra plática hacía chistes de nosotros junto a sus amigos. Chistes de mis sentimientos, cuando los oí solo reí disimulando pero sentí una punzada en el pecho, como si alguien hubiera arrancado mi corazón y lo hubiera hecho pedazos en segundos y con unas cuantas palabras.
-J.